Gorod - A Perfect Absolution (2012)

Gorod es una banda con trayectoria, formada en 1997 en Bordeaux, es parte de una generación de músicos que situó a Francia como un referente para el metal y junto con Gojira, es tal vez una de las bandas más emblemáticas de su generación. En 2004, tras arduas negociaciones para un encontrar un sello discográfico, el calvario habitual para muchas bandas de metal, editaron con Deadsun/Willowtip, Neurotripsicks que fue acogido con mucho entusiasmo, consolidando al mismo tiempo una leal horda de fans. La combinación entre los sonidos guturales de Martinot, las guitarras extraordinarias –por su destreza técnica– de Pontaco y Pascal, junto con la rítmica bestial y casi sobre humana de Claus y Sandrine, dejaron un sello personal e innovador en el saturado mundo del Death Metal.

Leading Vision que tuvo también una gran acogida, aunque los problemas internos no tardaron en salir a flote, causando una primera cisura interna con la partida de Sandrine; en comparación con el primer disco, Leading Vision es un trabajo menos cohesivo, más arriesgado pero no deja de ser excelente, Gorod había construido un ideario musical sólido y brutal alcanzado nuevas categorías en la perfección técnica. Tendencia que se confirma con Process of a New Decline, un disco fuera de lo común al incorporar de manera más tajante elementos del metalcore, logrando un gran equilibrio entre las guitarras, las armonías, las sutilizas del bajo y el sonido devastador de la batería de Santiago, pese a que la partida de Sandrine se deja sentir en el disco, la obra es una sublimación del género, llevando la creatividad musical hacia nuevos rumbos.

Simplemente fue devastador, pero la banda tenía sus problemas, en 2010 Pontaco y Martinot dejaron el grupo, lo que causó una gran conmoción y puso en duda la supervivencia del grupo. Por ello, A Perfect Absolution ha sido uno de los trabajos más esperados del año, el momento de evaluar a la nueva alineación ya que pocas bandas sobreviven a cambios tan radicales. Y el resultado es bastante bueno, Deyres y Alberny asumen plenamente sus posiciones en la banda y el disco está lejos de ser un decepción; con sus matices jazz y con una etérea dosis de rock progresivo, A Perfect Absolution es un disco brillante, forma parte integra de un legado musical que establece firmemente a Francia como un bastión del metal.

Gorod, sigue presente en la escena y esperemos que sigan sacado más discos; es una banda difícil de encasillar y su talento como músicos los posiciona en una nueva categoría; lo único malo del disco es que se queda corto, con sus escasos 40 minutos es solo un LP que en lo personal me deja con ganas de más...

Mención especial para 5000 At the Funeral, una de las mejores canciones que he escuchado últimamente, es un himno para el metal contemporáneo y la fuente de inspiración para las nuevas generaciones.