Panopticon – Kentucky (2012)

“Kentucky, es una alternativa diferente dentro de la ya multifacética escena del USBM, que fusiona los elementos típicos del black metal con una nueva variante del folk sureño norte americano”.

En los últimos años, el USBM ha ido adquiriendo cada vez mayor peso a nivel mundial, debido principalmente a la variedad y seriedad de las propuestas de sus bandas y escenas. Ya no resulta una novedad, que dependiendo de las regiones (Estados, ciudades, etc.) el USBM en general, haya ido evolucionando y tomando diferentes rumbos. A estas alturas, son ya distinguibles las corrientes que vienen tanto de la costa oeste como de la costa este.

En cada una de estas regiones se han ido forjando estilos propios y distintivos. Podemos hablar así de toda la Movida del noreste con bandas procedentes de Oregon o Washington como Agalloch, Wolves in the Throne Room o Velvet Cacoon, caracterizada por una onda más orientada hacia lo pagano con un fuerte arraigo hacia la naturaleza, lo místico  y lo ancestral.

Por el contrario, la movida procedente de Chicago (Illinois), liderada por Nachtmystium, Avichi, Lord Mantis o Dark Castle, se orientan hacia el black más experimental, con un enfoque netamente urbano.

De Nueva York, nos llega un black metal mucho más denso, pero técnico y hasta progresivo, con bandas como Krieg, Krallice o Castevet.

De la costa oeste, hablamos de California, proceden algunas de las bandas de black más extremas y depresivas, donde Weakling, Leviathan, Xasthur o Ludicra son las bandas de referencia.

En este sentido, Panopticon resulta ser una nueva alternativa. Este disco resulta ser una propuesta innovadora. Originarios de Memphis, Tennessee, la banda liderada por Austin Lunn, mas conocido como A. Lundr, incorporan una nueva variante a la ya multifacética escena del USBM.

Kentucky resulta ser una nueva vertiente dentro del black metal, que fusiona elementos propios del contexto cultural de la región del sur de la cual proviene la banda.

Más allá de que el disco fluye dentro de un black metal típico, lo interesante es la incorporación de una variante del folk norte americano de esta región, por ejemplo, el uso de bangios y violines en algunas de las canciones (la verdad no se si esto en realidad es bluegrass). Por momentos nos encontramos sumidos en una de esas películas sureñas con el Mississipi como el gran protagonista. Es a este imaginario al que nos trasporta A. Lundr.

Por otro lado, en concepto temático de Kentucky, es el reflejo de otra realidad, la realidad de los mineros de las minas de carbón de esta región. En cierta manera, el disco entre partes tristes, meditativas o agresivas, relatan la vida y el contexto de esta gente; siempre marginada, excluida, sumida en la depresión y el alcohol, luchando por sus derechos y esperando por la promesa de un mundo mejor. La historia de siempre, la triste historia de los mineros de todo el mundo, vuelve a narrarse una vez más.  

Un disco realmente interesante, si se lo mira desde el punto de vista de lo vanguardista de su propuesta. Una nueva variante del USBM, que no puede pasar desapercibida y quien sabe, posiblemente abrirá las puertas a otras bandas que incursionarán en este nuevo estilo. Habrá que estar atentos.