Un nuevo disco de Agalloch, significan muchas cosas para varios de nosotros… en términos generales significa música para internarse en diversos viajes personales y grupales, casi siempre importantes y que por lo general dejan huella. Por ello, la llegada del “The Serpent and the Sphere” para este año, lo tenía marcado en la agenda junto con los discos más esperados del año como los nuevos discos de Opeth, Nachtmystium y Mastodon…
Desde el mismísimo “Pale Folklore”, esta banda de Portland, Oregon, no solo se fue afianzando como una de las mayores fuerzas dentro del metal en general, sino como una de nuestras bandas favoritas, de esas que cuando hablas o escuchas alguno de sus anteriores discos, inmediatamente se van rememorando un sinfín de recuerdos de aquel momento exacto.
Es por ello, creo, que para nosotros en este abismo, más que revisar subjetivamente los discos que nos gustan y/o los que no nos gustan tanto, nos concentramos en recomendar y describir nuestras sensaciones al oír estos discos, porque creemos que hay cosas para decir al respecto y deseamos expresarlas, para ver si coincidimos o no en estas sensaciones.
Al oír este Serpent, uno puede notar que la banda se encuentra en su momento evolutivo, dentro de una identidad propia ya marcada desde el “The Mantle”, y con el claro objetivo de seguir desarrollándose musical y conceptualmente, aunque esto signifique también consecuencias iniciales naturales, pero que luego, casi con seguridad, dará los frutos esperados. En este caso, se nota que algo en definitiva ya cambió en la banda.
Las canciones de este quinto trabajo, tienen más características folk que otros de sus discos y eso principalmente, se puede evidenciar en las guitarras de todo el disco, pero principalmente en el aporte de Nathanaël Larochette de los Musk Ox en cada uno de los interludios de las constelaciones de las serpientes (serpents caput, Cor Serpentis (the sphere), y la serpents cauda), dándole a este disco ese carácter y que demandan escuchar el disco como un todo… a la larga esto también da mejores resultados. Demás está decir que ahora y luego de algunos meses de tener el disco en mi aparato, lo disfruto muchísimo más que al principio, inclusive esta misma revisión cambio mucho de lo que pensaba decir sobre el disco hace unos meses.
Las progresiones están ahí, la ambientación está ahí, la pulcritud de la interpretación de cada instrumento está ahí y las sensaciones también están ahí; en general, la madurez del nivel compositivo es un gran logro en este álbum, donde se apunta a diálogos astrales y efigies celestiales, donde pocas cosas quedan sin hilar en esta vastedad; detalles que en mi subjetiva perspectiva, y porque la extrañé en este disco, fue la ausencia de la especial voz limpia de John Haughm, que en todo el disco, creo que si podrían haber hecho alguna diferencia, más allá de sus clásicos murmullos que por momentos guían y nos susurran secretos sobre los dioses de la materia oscura (video adjunto).
Con este Serpents, Agalloch ha desarrollado un trabajo épico, lúcido, y a la altura de su cuasi perfecto currículum; un disco que se expande hasta llegar a los ‘solo imaginados’ límites del lejano espacio sideral, hasta el nacimiento y muerte de los pilares de la creación, donde el único vínculo entre lo terrenal y ese espacio es la música.
5 comentarios:
Buena Machi.
Estoy de acuerdo con que el disco toma su tiempo para hacerse digerir. Yo sigo en proceso jaja.
Definitivamente no es un disco perfecto, pero tiene nomas su cohesión y tiene unas tres canciones... trascendentales! De las mejores bandas de la actualidad sin lugar a duda.
Gracias Sebas,
Si, es un disco que toma tiempo asentar y entender. De las mejores bandas que hay hoy en día.
Un abrazo
Bien Machi!!!
Agalloch es muy buena banda, y con este disco dieron un paso más. Me sigue pareciendo que en esencia es bien parecido al The Mantle, tiene ese aire medio folk bien frio, pero a la vez es otra cosa, tiene un riffs y arreglos nuevos hasta ahora. Posiblemente por ahí se siente la mano del Anderson.
Este, no es un disco puro de Agalloch, tiene muchos detallitos post-rockeros y por momentos las melodias son hasta progresivas. Como que la banda se arriesgo a experimentar con nuevos sonidos y el resultado final fue un Agalloch mas maduro y contemporáneo. Así lo entiendo yo.
Y finalmente, yéndonos a lo nuestro, me gusto mucho lo que comentabas, "el simple hecho de compartir las sensaciones que nos provocan ciertos discos, y ver hasta que grado ciertos discos nos provocan sensaciones similares". De eso se trata... es simplemente musica!!!
Un abrazo
Dieguex
Dieguex,
Garcias por los comentarios; y si, creo que es un paso más para la banda, igual creo que este Serpents tiene más relación con el "The Mantle" que con sus otros discos.
Y en cuanto a nuestras sensaciones sobre la música, es justamente lo que hablamos muchas veces y que creo que es el motivo por el cual escribimos acá no? jejeje
Un fuerte abrazo
Dieguex, los arreglos nuevos a los que te refieres, me parece que están influenciados por una onda post-punkera (entiéndase The Cure). Por lo menos así lo escucho en las guitarras y bajos de las partes movidas más accesibles del disco... La influencia del post-rock me parece que era más notoria en el Ashes Against The Grain.
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