De lejos, este es uno de los discos que más me ha gustado en lo que va del año. Un disco del que disfruto plenamente escuchándolo y que además con cada escuchada voy encontrándole más y más detalles.
La temática de todo el disco trata sobre tradiciones nativas y sobre acontecimientos históricos que se desarrollaron siglos atrás en el Valle del rio Ohio. Sin embargo, y por ahí me equivoco, también existen ciertas referencias asiáticas, como por ejemplo alguna alusión al río Makong o el mismo Akamon, una palabra también relacionada con la cultura japonesa.
Ahora, definir o describir a este disco es complicado, ya que los estilos o tendencias involucradas, son realmente amplios. Básicamente podría decir que se trata de folk y black metal.
Es evidente y basta solamente
con escuchar, que Carey es un gran músico y un guitarrista excepcional, no me
sorprendería que además de conservatorio; quien aparte de hacerse cargo de las
guitarras también es el vocal y percusionista. Por su lado N´Cagna, baterista y
bajista, es quien se encargó de la producción general del disco.
La variabilidad misma en
cada canción hace que el disco sea fluido y además disfrutable y en cierto modo
hasta emotivo. Desde la primera canción, The serpent tradition, que empieza con
una intro acústica, rápidamente va evolucionando en una onda Agalloch para
desembocar en un black metal que en lo vocal, fácilmente nos podría recordar al
Moonspell de antaño. Y en esta misma canción los interludios de la guitarra que
si bien suenan mucho al folk indio norteamericano, también tienen un cierto
dejo de la guitarra española, que fácilmente nos podría traer recuerdos de
Falla en su Amor Brujo.
Impeding winter, un tema
acústico, nos transporta inmediatamente a ese valle habitado por pueblos
indios, mientras que Lost on the trail of the setting sun, nos lleva al campo
de batalla, al exterminio, con un black metal alucinante, que en lo melódico
nada tiene que envidiar a Dissection.
Por su parte, October 6,
1813, es la balada progresiva del disco. Con unas guitarras y unos coros
realmente increibles. Me pregunto, que tan frecuentemente estos señores
escucharan el Yellow de Baroness? Traversing the shades of death, es otro temón, black folk de altísimo
nivel.
Skimota, es uno de las
canciones que más me gustan del disco. Los coros son increíbles, cargados de
una emotividad radiante. Y si, es un tema corto pero muy variado, que si bien
es acústico, tiene cambios muy sutiles y variados que fácilmente se balancean
entre el jazz o el rock progresivo de los 70.
Posiblemente Skyhook, es el
tema más flojo del disco, prácticamente el black metal al que Agalloch ya nos
tiene acostumbrado. Y el corte final Kiselamakong,
tiene un aire marcial, hasta heroico; con un desenlace final con melodías y
tonalidades indias.
Indiscutiblemente, estos
señores son parte de otra vertiente musical dentro del mismo black metal folk
norte americano, el cual en cierta manera en algo podría estar relacionada con
la música que viene haciendo Panopticon. Y es que definitivamente, el entorno
geográfico y cultural nos define y determina.
Como verán este disco es
realmente una amalgama de muchos estilos e influencias. Sin embargo, en
conjunto suenan increíblemente bien, suena a Nechochwen. Un disco que no vale
la pena dejar pasar. Una de las sorpresas del año.
3 comentarios:
Confieso que encuentro algunas partes un poco aburridas, como cuando intentan ser muy progres en las partes pesadas; pierden filo. Pero en general estoy de acuerdo con que es un buen disco, digno de ser analizado, y me encanta que recaten el tema de los Indios nativos, su lucha, su mística y él debacle de su civilización en manos de...
Eso sí, Obsequiae me parece una banda mucho más encantadora y mucho más original. Habrá que escuchar otros proyectos de D'Cagna, anda en una movida interesante.
Muy buen review!
Gracias Sebas. Lo que si es cierto es que el disco pierde mucha fuerza en la parte final y lo que comentaba, las dos últimas canciones no hacen justicia al resto del disco y lo cierran de manera un poco forzada. Por lo menos a mi me da esa sensación.
El D´Cagna es un muy buen batero. A prestarle atención en sus proyectos futuros.
Y Obsequiae, es otra cosa, como bien dices, tiene una dosis elevada de originalidad.
Un abrazo
Dieguex
Gracias Sebas!!! Estoy de acuerdo en que tal vez el cierre del disco no hace justicia al resto del disco, como que lo cierran de manera muy apresurada.
Y si, al D´Cagna hay que prestarle atención. Como bien dices, esta en una movida interesante.
Obsequiae, es otra gran banda, una de las sorpresas de este año. Efectivamente, muy pocas bandas se acercan a lo que hace actualmente Obsequiae.
Un abrazo
Dieguex
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