Creo que todos estamos de acuerdo en el hecho que el Super Collider fue un desastre; el Endgame es un disco fenomenal, de los mejores que tiene la banda, el Thirteen no es un disco malo, tiene sus problemas pero nada avizoraba un cambio tan radical en el sonido; el regreso del pop no fue del agrado de muchos, tanto así que provocó la fractura del grupo. Broderick y Drover se fueron y fundaron otra banda, sacaron un disco bien trashero como para desafiarlo al Mustaine. Entonces me parece que no habían muchas expectativas para el nuevo disco; Kiko Loureiro es un guitarrista excepcional, tiene muy buenos discos como solista, de Angra no sé mucho, pero parecía que era la elección adecuada para complementarlo al Mustaine. Todos seguimos esperando una reunión con Friedman, sabemos que nunca va a pasar, a Menza lo convocaron pero no funcionó. Pero fue mayor la sorpresa cuando anunciaron que Adler iba a ser el baterista. El disco atrajo la atención de los medios, fue un golpe publicitario muy acertado.
No había mucho que esperar pero al mismo tiempo esperábamos todo. En comparación al Super Collider, el Dystopia funciona mejor; es más el tipo de Megadeth que nos gusta escuchar. Es un line-up increíble y sin embargo hay algo que falta; el disco nunca logra despegar. El trabajo de las guitarras es colosal pero el sonido es bastante plano, la batería ni se la siente. El disco da una impresión de monotonía; para los estándares de la banda es un disco bastante malo y por eso es una decepción. Demás está decir que Megadeth es una de las bandas que ayudó a consolidar el sonido agresivo del metal; pudo rebasar a su rival eterno. Si bien han sacado discos muy malos, creo que nada podrá rebasar al desastre que fue el St. Anger y ni hablar del Lulu, cuyo repudio universal me sigue sorprendiendo. Considero que el problema principal, en el caso de Megadeth, es que se trata de un work in progress, habrá que ver si este line-up sobrevive.
Pero cabe destacar que después de treinta años, mantener la chispa es bastante complicado; podrán tener sus tropezones, pero sabemos que la banda siempre vuelve, se focalizan de nuevo y sacan un buen disco. Loureiro es todavía el chico nuevo y Mustaine tiene la reputación de ser un verdadero cretino; el secreto del éxito consiste en soportarlo. Si Loureiro lo hace entonces puede la cosa podría funcionar; en todo caso, aquí se inicia un nuevo capítulo en la historia de la banda. Es una fase de transición, otra vez; en el fondo es lo que nos consterna, la inestabilidad crónica de la banda.
1 comentario:
Bien querido George, concuerdo contigo, este disco es bueno pero no llega a despegar al final, y es que el Supercollider fue muuuuuy malo, de ahí que este a su lado es un discote! jejeje, pero si, una vez asentado no llega a la altura del Endgame (por no irme más atrás...), auqnue creo que hay cosas sumamente rescatables, entre ellas la participación del Loureiro que realmente es un graaan guitarrista, esperemos que sea una transición hacia algo más, pero que hacemos con el Dave... ese no tiene remedio...
Un abrazo
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