Vukari – Divination (2016)
De la conocida movida de Chicago, fértil al momento de producir bandas revolucionarias, llega el segundo disco de este grupo de black atmosférico. Si en el anterior esfuerzo ya se evidenciaban elementos fuera de lo común, este disco lo lleva a otro nivel pues incorpora mucho de post y como bien lo mencionaba el Sebas tiene algo de Isis; sin dejar de ser black es un disco muy melódico. De hecho esa combinación entre la furia, la atmósfera y lo melódico está muy bien lograda; genera un sonido muy propio aunque también ligado a una escena blackera muy estadounidense, Deafheaven gravita en la misma esfera, aunque es una banda más controvertida. Vukari, creo que se ganó un lugar en el podio de las bandas más interesantes de la escena de los años 2010. Y este disco es uno de los mejores del año, uno de los que más he disfrutado, sobre todo porque me sorprendió; me gusta la música que innova, que rompe los moldes pero también me gusta el black y la tempestad que desata. Este disco combina muy bien ambas vertientes, sin caer en ese lado hípster que se le impugna tanto a Deafheaven. En todo caso, Vukari merece mayor atención porque están desarrollando un sonido, están realmente emergiendo como banda y creo que es importante señalarlo.
The Night Watch – Boundaries (2016)
Es una canción, un disco y un concepto; es más que arriesgado sacar un disco de treinta y seis minutos con una sola canción; Pink Floyd lo hubiera hecho de no ser por la restricción de los dos lados en el vinilo, los Floyd nunca dudaron en tomar riesgos; sea dicho de paso The Whirlwind, el tercer disco de Transatlantic, técnicamente es una sola canción de setenta y siete minutos, aunque dividida en varias secciones. Boundaries también tiene diferentes secciones y lo que predomina es el violín, el instrumento del diablo, desde el mito de Paganini. El rock y el metal progresivo nunca dudaron en ser arrogantes; este cuarteto de Ottawa toma para sí ese legado, algunos lo sitúan más cerca del black/folk y otros del rock simple y llanamente; es el eterno problema con las etiquetas, The Night Watch no encaja en ninguna de esos moldes, tiene demasiadas influencias musicales como para ser categorizada sin caer en la caricatura. Y justamente el título del disco/canción lo ejemplifica muy bien: límites, no hay límites para la música.
Es un disco que realmente me eriza la piel, de lo mejor que he escuchado en un buen tiempo, tal vez desde el 2012 cuando salió el primer disco de Ne Obliviscaris que me dejó francamente pasmado y The Night Watch entra en ese mismo terreno. Por cierto el nombre de la banda es también el nombre de un disco en vivo de King Crimson; con eso creo que el panorama queda bastante claro.
Krallice – Hyperion (2016)
Esta es una banda que me impresiona mucho, también bastante controvertida pues su música no es accesible en lo más mínimo. Es un estilo único y cada disco es una experiencia casi sobrenatural y extenuante, por ser una avalancha de sonidos, de atmósferas y de brutalidad; no se parece a ninguna banda que haya escuchado. Es un despliegue de técnica y también de arrogancia, realmente es la vanguardia del black. Si el Ygg Huur nos tomó por sorpresa al ser la culminación de un proceso creativo bastante complejo, este EP propone una continuidad con el sonido que vienen trabajando desde hace ya casi una década; bueno son canciones que fueron desarrolladas el 2013, o tal vez antes, y creo que el eslabón perdido entre el Years Past Matter y el Ygg Huur, es parte de esa evolución. En retrospectiva, es un catálogo muy impresionante el que tiene esta banda; costa este de los Estados Unidos, más intelectual, encaja muy bien en el panorama cultural de Nueva York. Algo astral, bastante subterráneo y caótico; cinco discos y dos EP, es una de las bandas más extraordinarias de la escena blackera de los años 2000.
4 comentarios:
Excelentes recomendaciones querido George!!!! Ese Vukari definitivamente es un buen disco, merecen mayor atención como bien dices. Esos Night Watch quiero entrarles parecen interesantes.... Y los Krallice, son unos wasos como músicos
Un fuerte abrazo compañero!!
Es que definitivamente el black metal terminó siendo el gran "canalizador" en el metal.
No sólo canalizador de sensaciones etéreas, estados mentales, de Naturaleza y negación al sistema religioso impuesto y entrega a la oscuridad. Eso sólo fue el comienzo.
Ahora, es donde más conexión, absorción y experimentación se ha visto en la última década. Sin dejar de lado decenas de otros estilos que siguen evolucionando por su cuenta, el black metal resultó siendo un gran eslabón.
Muy buenas recomendaciones George!!!
El Krallice es una barbaridad, una banda muy sólida.
Coincido con todos, el Vukari es una sola densidad. Tiene no más mucho del post-rock y la influencia de la onda pesada de Isis, se nota. Disco para tener en cuenta.
Finalmente, gracias por el The Night Watch, efectivamente un discazo. Muy bien logrado en cuanto a la composición y ejecución.
Excelentes recomendaciones, que como dice el Sebas, nos muestran como el black metal se ha abierto paso hacia otros estilos, Cuales son su límites? aún lo lo sabemos, pero creo que seguirá en constante evolución...
Un abrazo
Graciasmi estimados; realmente creo el 2016 es un gran año para el metal, y especial para el black; parece que el género más interesante hoy en día...
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