Siempre he sostenido que las mejores
bandas de death metal, son las que más arraigado tienen sus orígenes en el thrash
metal. Por otra parte, también creo que por la estructura misma y por el género
en sí, el death metal, ha caído en una espiral de repeticiones, hoy en día se
trata de quien es más violento, más brutal y además la más visceral, cuanta más
sangre salpique mejor. La originalidad ya no importa, y dentro de ello, es que
el death metal ha entrado en un estado de somnolencia que viene desde hace
años.
Si bien, son contadas las bandas que de
año en cuando aparecen y sacuden a la escena metalera mundial, la mayoría de
las bandas han caído en el copy-paste. El futuro del death metal no es muy
alentador. A nivel mundial debe haber miles y miles de bandas, todas haciendo
exactamente lo mismo y bajo los mismos cánones y preceptos. Bueno, es death
metal, mas no podemos esperar. En general, el death metal gringo sigue fiel a
su escuela y al death europeo y escandinavo le cuesta salir de su molde; no les
gusta perder la identidad que los emparenta con sus orígenes en Estocolmo. Los
holandeses y alemanes, siguen tratando de mantenerse vigentes, y los ingleses,
pareciera que perdieron la fe en el death metal
y que se conforman con el legado de Carcass.
Es cierto también, que hay bandas que
salen de estos moldes y proponen un death metal más novedoso, por ejemplo
Tribulation o Venenum que nos obnubilan con un enfoque completamente diferente.
Tampoco podemos pasar por alto, que últimamente, y principalmente en Europa, ha
surgido una nueva corriente, que está llevado al death metal por parajes más
densos y oscuros, en esta medida es justo mencionar a Blood Incantation, Kosmokrator,
Qrixkuor o Lantern, pero ese ya es otro tema de discusión.
Otro de los fenómenos que cada vez es
más común de ver y escuchar, es la proliferación de cada vez mayor, de
vocalistas del género femenino; y no solo en el death metal, sino a nivel
general. En nuestro caso, indiscutiblemente debemos mencionar a la Angela Gossow,
la gran pionera, una referencia obligatoria y estoy seguro, una gran influencia
para toda una nueva generación de vocalistas. Más allá de eso, también debemos
mencionar que muchas de estas vocalistas, están más pendientes de su producción
estética y visual, que de su performance como vocalistas.
En fin, todas estas ideas, me llevan a
concentrarme en un punto específico: Dreaming Dead. A estas alturas del año, y
después de haberlo digerido y disfrutado, realmente puedo decir que este debe
ser fácilmente uno de los mejores discos de death metal que he escuchado en
mucho tiempo. En este tipo de death metal, y salvando las diferencias, el
último disco que me pego duro y me hizo alucinar de esta manera, fue el
Omnivium de Obscura, y nótese que ya son buenos años.
Después de una primera escuchada, puede
ser que este disco los deje con una impresión a medias, como que no termina de convencer,
pero después de escucharlo una y otra vez, se darán cuenta de que este es
efectivamente un disco alucinante. Fiel a la escuela gringa, es inevitable no
encontrarle una influencia clarísima de Death, especialmente en la voz, pero
también en las progresiones. Es un disco que técnicamente nos puede introducir
sin mayores dificultades, en la misma vibración del Human o del
Individual.
Ahora, también por momentos podemos
encontrar destellos que nos pueden recordar a Morbid Angel, pero también a
Hypocrisy. En suma, todos estos elementos hacen de este disco algo diferente,
es una maravilla, que les puedo decir. Este es un disco intenso, además durísimo,
pero también es extremadamente técnico y melódico. Los solos son una cosa
increíble, muchos de ellos te elevan y te dejan allí arriba, esto no es poca
cosa.
Elizabeth Schall la principal compositora
y el alma de la banda, es una guitarrista excepcional y una vocalista de
primera. La melodía es algo innato en ella, y ese es el hilo conductor del
disco. No por nada, sus primeras apariciones fueron como guitarrista de la
banda tributo The Iron Maidens, bajo el pseudónimo de Adrianne Smith. Sin
embargo, en esta su banda, es en la que se desarrolló y en la que se desenvuelve
plenamente. Aquí no hay poses, no hay intensiones de ser la diva del
espectáculo. Esto es death metal.
Que más les puedo decir, realmente un
excelente disco. Y lo que más destaco de él, es un trabajo que más allá de
estar encasillado en un género, suena a algo completamente distinto y sobre
todo fresco; muy diferente a la inmensa mayoría de bandas de este estilo que
nos presentan un poco más de lo mismo. Este es el tipo de death metal del que
todavía disfruto, uno de esos discos que todavía nos conecta con la esencia
pura del death metal clásico. Un disco que ya se ganó un sitio entre lo mejor
del año.
2 comentarios:
Excelente reseña querido Dieguex, es buena banda está. Concuerdo con que existe cierto estancamiento en el.género, pero que hay bandas y movidas que salen e intentan romper esa Trancadera.
La Elizabeth Schall es muy buena guitarrista, y como comentábamos tiene muy buena técnica. Al disco debo entrarle de nuevo.
Un fuerte abrazo
Wow, tengo que escuchar bien este disco, buen review Dieguex!!
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