Con este post,
abrimos una serie de tops en los que presentaremos nuestras listas de discos
esenciales de Thrash metal.
Hacer este Top,
ha sido una experiencia reconfortante. Primero por el hecho de tener que
escarbar en mis recuerdos. Los discos que aquí presento, son prácticamente mis
orígenes, discos con los que empecé esta larga travesía. Discos que han ido
moldeando mi identidad, discos a los que les debo mucho. Algunos de estos
discos, me acompañan siempre y son frecuentes en mi playlist, a otros los desenterré
después de mucho, y en buena hora, porque son parte también de ese entrañable
pasado.
Hacer la lista,
no ha sido fácil y mucho menos tener que asignarles un orden en esta lista. Al
final, creo que ha sido el afecto y la pasión, quienes han puesto a cada disco
en su lugar. Esta ha sido una
experiencia emotiva, la de volver a encontrarme con mis raíces, con mis
inicios. Un encuentro o una consolidación, con estos discos que han sido parte
de mi adolecencia y al final, de mi vida; ya que casi después de casi 20 años
siguen aquí, como un testimonio del tiempo y como un testimonio de una época
gloriosa, la cual añoro con cierta alegría y también melancolía.
Sin más, aquí le
dejo mi lista…
15. Annihilator
- Alice in hell (1989)
A principios de los noventa,
recién entraba el cable en La Paz. Era la primera vez que teníamos acceso a
canales como MuchMusic, y pillar el Power30 fue toda una revelación. Fue
precisamente en este programa en el que vi por primera vez el video de la
Alison Hell. Y este video, abrió mis oídos a nuevos sonidos. Me enamoré de la
velocidad, de la elegancia, de la técnica y de la pasión del Jeff Waters. Oriundo
de Ottawa, Waters siempre fue el amo y señor de su banda, y sus obsesiones con
el alcohol y las drogas, fueron una constante y el factor que determino tantos
cambios en la alineación de la banda. Sin embargo, la alineación de este disco,
es la clásica. Waters además de ser un prodigio de la guitarra por naturaleza,
fue uno de los primeros guitarristas de escuela, lo cual se refleja en cada una
de sus composiciones. Y este disco, obviamente no es la excepción, es una
muestra de thrash speed técnico a más no poder. Uno de los mejores discos de
metal surgidos desde tierras canadienses.
14. Sodom -
Agent Orange (1989)
Para mi este sigue siendo hasta ahora
el mejor disco de esta banda alemana. Liderados por Tom “Angelripper”, venían
de lanzar el disco en vivo “Mortal way of life” (1988), por lo que tenía la
presión de presentar algo nuevo. El resultado fue este, uno de los discos más
brutales del thrash metal alemán. El tema principal, basado en el temible
“Agente Naranja”, una de las principales armas químicas usadas por los Estados
Unidos durante la guerra de Vietnam, es uno de los mejores temas de la banda, y
desde luego, un clásico del thrash metal en general. Este disco tiene una
peculiaridad, la incorporación de un nuevo guitarrista, Frank “Blackfire” Gosdzik,
quien fue el responsable de darle una mayor técnica y profundidad a la banda.
Los riffs que se despliegan en este disco son brutales, y vienen precisamente
de la mano de Blackfire. El disco que confirma la importancia de Sodom dentro
de la “Trinidad teutona”.
13. Nuclear
Assault - Game over (1986)
Expulsado de Anthrax, el bajista Dany
Lilker empieza con esta su nueva banda, que contaba entre otras cosas con John
Connelly como guitarrista y vocalista, quien precisamente había sido el primer
vocalista de Anthrax. Completaban el
cuarteto Glenn Evans y el violero Anthony Bramante. Fieles al estilo
neoyorquino, este primer disco de la banda, es un thrash metal super duro, pero
introduce varios elementos punkeros y del hardcore que enmarcan al disco dentro
del thrash-crossover. Una de las cosas que más me gustan de este disco es la
voz del Connelly, que tiene un registro muy peculiar y es precisamente lo que
le da a Nuclear su sello característico. Pero no se engañen, este es un disco
de thrash metal de altísimo nivel. Una joya del thrash metal de los 80.
12. Coroner -
No more color (1989)
Contemporáneos de Kreator,
Destruction y Sodom, esta banda para mí, es el mayor exponente del thrash metal
suizo. Con una discografía casi perfecta, creo que este disco es el que resume
lo que verdaderamente es Coroner. Un disco duro, intenso técnico y por momentos
hasta progresivo. Los tríos siempre tienen una magia y un poder especial, y
esta no es la excepción. Marquis Marky siempre fue un baterista excepcional y
además el letrista de la banda; Ron Royce era un bajista de primera, la
conexión, el punto de convergencia y articulación, además un vocalista
alucinante; y Tomy “Baron” Vetterli, el virtuoso, el genio de la guitarra, el
clásico, el progresivo, el estudioso. Una combinación increíble. Un disco que,
sin lugar a dudas, es una obra maestra y un clásico no solamente dentro del
thrash metal, sino dentro del metal en general.
11. Believer -
Dimensions (1993)
A mí siempre me gustaron los
discos con aires vanguardistas. Y para mí, esta es la gran excepción dentro del
thrash metal, es un disco tan evolucionado y vanguardista para su época, que da
elementos suficientes para ponerlo a la altura del Focus de Cynic, Elements de
Atheist o del Individual de Death. Y es que este es uno de mis discos favoritos
de los noventa. Es un disco raro, eso no lo puedo negar. Para esa época, muchos
de los fans de la banda quedaron un poco perturbados con el resultado final del disco. Tampoco podemos dejar pasar por alto, que esta banda siempre se
declaró abiertamente cristiana, con un mensaje directo que iba en esa línea;
sin embargo, en este disco las letras cambian sustantivamente, plantea un nuevo
debate, toda una discusión científica y filosófica sobre la existencia de dios.
Es el resultado de una mezcla extraña, por momentos, es un thrash sumamente
pesado y agresivo, por momentos es sincopado y hasta progresivo. Lo que más
resalta en este disco, es la parte final, la “Trilogía del conocimiento”, un
viaje rarisimo, que incluye violines e incluso una parte lírica con voces
femeninas. Hoy en día escuchamos muchas bandas de este estilo, pero yo creo que
Believer fueron los precursores en este tipo estilo. Es básicamente algo así
como, una “opera thrash”.
10. Forbidden - Twisted into form (1990)
Los “Kings of the Hill”, la mejor
banda de la segunda ola de la Bay Area juntamente con Testament. Forbidden
desde siempre fue una de las bandas más técnicas del thrash gringo. Una de las
primeras bandas en ser considerada como banda de virtuosos y estudiosos, una de
las primeras bandas con guitarristas de escuela. Y este disco, es precisamente
eso, una muestra de thrash metal duro e intenso, técnico y muy bien elaborado.
A este disco no le sobra ni le falta nada, es impecable, desde la voz del Russel
Anderson, las violas de Locicero y Calvert, el bajo siempre preciso de Camacho
y claro, la bestialidad de la bata de Paul Bostaph (no por nada después de este
disco partió a Slayer a cubrir la plaza de Lombardo). Uno de los clásicos del
thrash metal de todos los tiempos.
9. Sacred Reich
- Surf Nicaragua (EP) (1988)
Este es un disco que me marco
desde la primera vez que lo escuche. Procedentes de Phoenix, Arizona, este
cuarteto siempre se caracterizaron un hacer un thrash metal cañero, pero con un
alto contenido social y político. Temas como el “sueño americano”, la igualdad
racial, o el problema armamentista, siempre estuvieron presentes en sus discos.
En esta ocasión, la canción homónima principal, era toda una crítica y además
una sátira a la ocupación armada a Nicaragua, representada por una generación
de jóvenes estadounidenses que creían estar jugando su propia versión de
GI.Joe.
8. Destruction - Live without sense (1989)
Creo que este es uno de los
mejores discos en vivo de thrash metal. Mucho después vinieron los en vivo de
Slayer y Metallica, pero este es uno de los discos que cierra con broche de oro toda una década del thrash alemán. El disco es una selección de los mejores
temas de la banda, todos los clásicos están plasmados en esta maqueta, desde
la inicial Curse of gods, pasando por la Mad butcher, la Release from agony o
la Life without sense para terminar con la Bestial invasion. Destruction siempre
fue una banda pesada y técnica. Una de las tres bandas que forman parte de la
“Trinidad teutona”. Y en este disco, podemos escuchar y entender perfectamente
el porqué.
7. Sepultura -
Schizophrenia (1987)
Con toda seguridad, este es uno de
los primeros discos de thrash que escuche en mi vida, muchísimo antes de haber
escuchado Metallica. Y es que en esa época no tenía ni idea de que era este
tipo de música, pero sabía que era la cosa más dura y pesada que había
escuchado hasta ese momento. Y creo que no por nada, este disco se convirtió
con los años en mi disco favorito de Sepultura, y lo sigue siendo hasta ahora. Después
de escucharlo y escucharlo, creo que es el disco más thrasher de la banda,
especialmente por los riffs. Y realmente, este es una maravilla de disco, temas
clásicos como la Escape to the void, Inquisition Symphony, Scream behind the
shadows o la nueva versión de la Troops of Doom, una canción que, además,
definió a toda una generación (en los noventa, ¿que banda que estaba empezando
no tocó este cover?). Sepultura fue y de lejos, la mejor banda del Brasil, e
indiscutiblemente, la mejor banda que salió de Sud América. Y fue precisamente,
este disco con el que iniciaron su ascenso a la fama.
6. Overkill - I
hear black (1993)
Posiblemente, este es el disco atípico
en la discografía de esta banda neoyorquina. De hecho y estéticamente hablando,
es la única portada que no utiliza para nada el color verde, tan característico
en todas las portadas de la banda. Esto ya nos sugiere algo. Musicalmente, es un
excelente disco de thrash metal, el sonido de la banda encarando una nueva
década. En muchos sentidos, mantiene la esencia de la banda pero, por otro lado,
es el único en el que Ellsworth y D.D. Verni, se arriesgan a incursionar por
otros rumbos, en cierta forma es un disco muy experimental e innovador. Este es
un disco emotivo y muy personal, y refleja una de las facetas más duras y
oscuras de Bobby “Blitz” Ellsworth. Sin ninguna discusión uno de los mejores
discos en la amplia discografía de Overkill.
5. Slayer - South
of heaven (1988)
Slayer es una de las bandas más
importantes, no solamente dentro del thrash, sino también dentro del metal en
general. Su discografía de los ochenta es casi perfecta y va de menos a más,
con cada disco la banda iba evolucionando y rompiendo barreras. Era la época en la que aún existía compañerismo y aún no había egos, eran todavía una
banda. Por esta razón, fue muy dificil elegir el disco más representativo de
esta banda, al final me gano la nostalgia. Este es un disco con el que alucino
de principio a fin, como lo hacía hace 20 años. Los riffs son increíbles,
melódicos pero pesados a la vez, Hanneman y King en su mejor versión, la batería
impecable de Lombardo y Araya cantando particularmente bien, incluso muy bien
diría yo. Un disco de clásicos, la South of heaven, Mandatory suicide, Behind
the crooked cross o el genial cover de Judas, la Dissident agressor. Un
disco para la posteridad!!!.
4. Sadus – Chemical
exposure (1988)
“We need DTP, death to possers is
what I mean”. Estoy seguro que este debe ser uno de los discos más radicales, violentos
y veloces de los ochenta. Procedentes de Antioquía, California, este cuarteto
fue uno de los pioneros al llevar al thrash metal a un siguiente nivel. Primero
por la bestialidad de la forma de cantar del Travis, con un dejo chillón y
visceral muy propio; segundo por la velocidad de las violas de Darren Travis y
Rob Moore, que prácticamente sentaron las bases del speed metal. La batería
siempre fue una ametralladora, y es que John Allen era un tipo intenso cuando
se trataba de pegarle a los parches. Sin embargo, el sello principal de la
banda y lo que sin duda la coloca a un nivel privilegiado respecto a sus
contemporáneos, es precisamente el bajo alucinado de Steve DiGiorgio. Una
verdadera bestialidad, uno de los bajistas más veloces del metal en general;
además intenso y sumamente técnico, en resumen, un prodigio. Dudo que de su
generación exista un mejor bajista de thrash, salvo Cliff Burton. No por nada
DiGiorgio participo junto con Chuck en los mejores discos de Death. Clásicos
como la Certain death, Torture, Undead, Sadus Attack o la Hands of fate. Una
joya y además, uno de los discos fundacionales en el metal.
3. Kreator -
Coma of souls (1990)
Una de mis bandas de la vida.
Mille Petrozza, el líder indiscutible de la banda, siempre se ha caracterizado
por haber sido un innovador, y a lo largo de la discografía de esta banda,
podemos ver que la banda ha pasado por muchos cambios y por muchos estilos,
pero en el fondo siempre teniendo al thrash metal como base. Muchos de los
críticos o seguidores de la banda, consideran a este disco como una
continuación del "Extreme agression" (1989), para muchos además su mejor disco.
Puede que sea así, pero creo que este disco, aunque si bien tiene mucho del
Extreme, va mucho más allá. El sonido y la producción son mucho más refinados,
es más técnico y mucho más melódico. No es tan veloz como el Extreme, pero sus
riffs son mucho más sólidos y potentes. Otra particularidad de este disco, es
que al trio de siempre, Petrozza, Reil y Fioretti, se suma un segundo violero,
nada más y nada menos que Frank Blackfire. Para mí, la banda más importante de
la “Trinidad teutona”. El Renewal es un disco que me alucina, pero sé que ya es
otra cosa; sin embargo para mí, este es el mejor disco de Kreator de toda la
vida.
2. Metallica - Ride the lightning (1984)
La discusión de lo que era y lo
que fue Metallica, siempre va a ser un tema que generará polémica. Después de
tantos años, yo sigo convencido de que este es el mejor disco de la banda,
también el más puro; y además siempre he creído que este es un disco fundacional,
no solamente en el sonido de Metallica, sino también un referente para toda una
generación de bandas que estaban emergiendo en la Bay Area junto con Metallica.
Era un disco, que empezaba a cimentar y consolidar las bases del thrash metal
como estilo, con una identidad propia. En este disco, hay verdaderos himnos
como la Ride the lightning, For whom the bell tolls, Fade to black, Creeping
death o la The call of Ktulu. Una maravilla de disco, con cada uno de los
miembros haciendo un trabajo fantástico, pero como siempre es Cliff Burton quien deja su sello para la posteridad en la For whom…, Y otro detalle no menos importante, las
dos últimas canciones de Metallica, que iban con la firma del Dave Mustaine.
1. Megadeth - Rust in peace
(1990)
Una genialidad de disco. Más allá
de gustos, sin ninguna discusión este es el mejor disco de Megadeth y además
uno de los mejores discos de la historia del metal. Para este disco Mustaine
estrenaba nuevo line-up, junto a su compañero de la vida Dave Ellefson, se
sumaban Marty Friedman como violero y Mick Menza como batero. Este resulto ser
el line-up clásico de Mega, la mejor alineación, la que después de tantos años todos esperábamos que volviera a juntarse. Y es que este disco es mágico, tiene
una vibra increíble, es agresivo, técnico, melódico, emotivo. Clásicos de la
vida como la Holy wars, Hangar 18, Take no prisoners, Five magics, Tornado of
souls, Down patrol o la misma Rust in Peace...Polaris. Un disco impecable de
principio a fin. Un punto alto en la carrera del Dave Mustaine. Como fans
siempre estaremos agradecidos por esta joya de disco!!!!
6 comentarios:
Muy buen top querido Dieguex; crecimos esuchando a esas bandas y creo que es encesario volver a nuestra raíces de cuando en cuando. Adelanto que coicidimos en bandas, en algunos discos y sobre todo en el número uno. Un abrazo
Gran lista de un conocido conocedor del thrash; en definitiva una lista que como dices en tu intro, bien puede describirte, de ahí que no me extraña que no hayas incluido a Anthrax, jeje y los motivos los se... así que...
Coincidimos en bandas como decíamos, pero no tanto así en discos, aunque tu número uno es exacto.
Quiero ese Sadus urgente... y los de Forbidden y Sacrd Reich, tienen que estar en la siguiente reunión en el abismo.
Un fuerte abrazo Dieguex
Gracias por sus comentarios!!!.
Si pues, estos son los discos con los qu crecimos, así que siempre es bueno, conectarnos con nuestras raices.
El Rust in peace, creo que es un disco que nos ha marcado a todos, es que es una maravilla de disco!!!
El Sadus, es otra joyita, el Forbidden igual. La proxima sesion del Abismo tendrá que ser una rotura general.
Estaremos esperando sus tops...
Un abrazo
Muy buenos discos Dieguex... sabido es que nunca le entré mucho al Heavy Metal, Power Metal... pero sí un poco más al Thrash Metal por su fuerza única... y en mi poco conocimiento de bandas pues tengo muchos recuerdos del 50% de las de tu TOP... muy bueno!
Muy buena selección, Diego, estoy de acuerdo en casi todo, excepto que no conozco Biliever (oops, lo siento!!!) y no soy muy fan de Coroner (oops, lo siento otra vez!!!)
Extraño un par de discos... pero obviamente no deja de ser una lista -y sobretodo un artículo- sobresaliente!!
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