Procedente de Brooklyn, esta es la banda de Josh Graham, músico muy conocido dentro de la escena norte americana por su trabajo visual con Neurosis, y por su trabajo con Red Sparowes, proyecto compartido con los miembros de Isis Bryant C. Meyer y Jeff Caxide.
Esta es una banda con ya bastante recorrido, de hecho este es el cuarto disco de banda, mismo que fue lanzado a través del sello Profound Lore Records.
Este disco salió hace ya algunos meses. De hecho, Machi fue quien lo descubrió, pero como ocurre con frecuencia, con esta avalancha de música a la que nos exponemos a diario, muchas veces se nos escapan joyas de nuestras manos.
Hace unos días, escuchando algunos discos que prometían pero que por diferentes razones fueron pasando, volvía a dar con este disco. La verdad que agradezco haberme topado nuevamente con él, ya que este es realmente un rareza.
En líneas generales, puedo decir que este es un disco un poco melancólico. Es una combinación rara, es básicamente un híbrido entre el post-rock y el alternativo, con algunas pinceladas doom y algunos toques ambientales. Una mezcla bastante extraña, pero para nada mal.
Hace ya algún tiempo que el post-rock en general, ha llegado a un punto de estancamiento musicalmente hablando. Pareciera que la gran mayoría de las bandas se esfuerzan por tratar de sonar como Isis o Neurosis. En resumen, la gran mayoría de los últimos discos de post-rock suenan a más de lo mismo.
Es precisamente en este punto, en el cual rescato a este trabajo. Este es un disco intenso, cargado de mucha fuerza. Es sólido y consistente con muchos matices. Me atrevería decir que esta es la vena más pura del post-rock, se respira la esencia. Y esto no es casualidad, ya que como decía en un principio, Josh Graham es precisamente uno de los pioneros de este estilo.
Y bueno, creo también que en gran medida la peculiaridad de este disco, se debe a la calidad y a la experiencia de los músicos que participaron en él y que dieron vida a este proyecto. No es poca cosa mencionar la participación de Kim Thayil de Soundgarden en dos cortes del disco, o la colaboración de Nerissa Campbell, aparentemente una conocida cantante de jazz norte americana o colaboración de la mismísima excéntrica Jarboe.
Un disco que vale la pena escuchar. Un disco que nos remonta a las raíces, pero que también nos muestra la madurez de Josh Graham desde el punto de vista musical y posiblemente también desde su faceta más humanitaria.
Esta es una banda con ya bastante recorrido, de hecho este es el cuarto disco de banda, mismo que fue lanzado a través del sello Profound Lore Records.
Este disco salió hace ya algunos meses. De hecho, Machi fue quien lo descubrió, pero como ocurre con frecuencia, con esta avalancha de música a la que nos exponemos a diario, muchas veces se nos escapan joyas de nuestras manos.
Hace unos días, escuchando algunos discos que prometían pero que por diferentes razones fueron pasando, volvía a dar con este disco. La verdad que agradezco haberme topado nuevamente con él, ya que este es realmente un rareza.
En líneas generales, puedo decir que este es un disco un poco melancólico. Es una combinación rara, es básicamente un híbrido entre el post-rock y el alternativo, con algunas pinceladas doom y algunos toques ambientales. Una mezcla bastante extraña, pero para nada mal.
Hace ya algún tiempo que el post-rock en general, ha llegado a un punto de estancamiento musicalmente hablando. Pareciera que la gran mayoría de las bandas se esfuerzan por tratar de sonar como Isis o Neurosis. En resumen, la gran mayoría de los últimos discos de post-rock suenan a más de lo mismo.
Es precisamente en este punto, en el cual rescato a este trabajo. Este es un disco intenso, cargado de mucha fuerza. Es sólido y consistente con muchos matices. Me atrevería decir que esta es la vena más pura del post-rock, se respira la esencia. Y esto no es casualidad, ya que como decía en un principio, Josh Graham es precisamente uno de los pioneros de este estilo.
Y bueno, creo también que en gran medida la peculiaridad de este disco, se debe a la calidad y a la experiencia de los músicos que participaron en él y que dieron vida a este proyecto. No es poca cosa mencionar la participación de Kim Thayil de Soundgarden en dos cortes del disco, o la colaboración de Nerissa Campbell, aparentemente una conocida cantante de jazz norte americana o colaboración de la mismísima excéntrica Jarboe.
Un disco que vale la pena escuchar. Un disco que nos remonta a las raíces, pero que también nos muestra la madurez de Josh Graham desde el punto de vista musical y posiblemente también desde su faceta más humanitaria.
3 comentarios:
Excelente revisión Dieguex, este disco no se nos podía pasar por alto. Entre tanta saturación de bandas, estilos, álbumes, etc. A Storm of Light llega como su nombre lo indica!
Un fuerte abrazo!
Gracias Machi. Efectivamentente, este disco es uno de los que hace la diferencia!!!
No le dí bola a este disco che, voy a escucharlo...
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