La historia es cíclica, ya sea para
periodo largos, pero también para periodos cortos. De allí que en muchas
culturas y religiones existe la creencia que estos círculos se expanden y
evolucionan. No es extraño entonces, pensar en esta espiral concéntrica
ascendente, como una representación de crecimiento, no solo de planos
espirituales, sino también en términos de evolución y por tanto también
intrínseca a la evolución del pensamiento, y porque no, del arte y de la
música.
Más allá de estas reflexiones, en lo que
a nosotros nos concierne, creo que el death metal va por ese camino. Alguna vez
ya comentamos que después de tantos años, este género es uno de los pocos que
ha mantenido su esencia y su dogma casi incorruptibles. Este es un género que
se ha mantenido fiel a sus principios, negándose a dejarse llevar por las
nuevas corrientes de la post-modernidad. En cierta manera, el death metal,
sigue siendo una manifestación del primitivismo humano. Es un género que sigue
expresando los instintos más bajos del ser humano; pero también su miedos y
aversiones frente a lo vasto y hostil del universo, que siempre está
acechándonos.
Mas allá de ciertas derivaciones y
evoluciones que han sufrido este género, este es uno de los pocos que se ha
negado a lo post. Hasta el día de hoy, no he encontrado ni una sola etiqueta
que sugiera algo así como: post-death metal; pareciera que simplemente esta interjección es
casi inexistente y poco viable. El género sigue existiendo por si mismo, y a su
manera, ha seguido evolucionando y reinventándose una y otra vez.
Así, y volviendo al tema de los ciclos,
en la música hay periodos y épocas en las que ciertos géneros pegan más que
otros, hay auges y caídas. Y, pareciera que este año va a ser especial para el
death metal. Después de mucho tiempo, este género nuevamente ha pisado fuerte a
nivel mundial. El death metal, nunca ha sido un género que haya muerto, tampoco
ha necesitado de bandas de moda para experimentar un “revival”, simplemente
siempre ha estado ahí, con sus altibajos.
No sé si será porque otros géneros se
han estancado, pero este año ha
existido una avalancha de discos de death metal. Siempre los hay, pero este año
realmente han salido muy buenos discos. El Machi ya nos presentó en sus reseñas
a varios de estos discos.
Sumándome a esta línea, les presento algunos
discos que definitivamente deben ser tomados en cuenta como referencias de los
que está pasando con este género a nivel mundial:
Witch Vomit -
Poisoned blood (EP) (2017)
Portland, Oregon, es una ciudad que
definitivamente ya se ha consolidado como una referencia para el metal gringo.
Tradicionalmente esta ciudad está más relacionada con el Cascadian Black Metal,
pero últimamente ha experimentado una proliferación de bandas de death metal.
Witch Vomit es un ejemplo de ello.
Si bien este es un EP, este es un
retorno a lo más visceral del género. Por momentos nos transporta a lo clásico
del sonido Earache. Como que se siente esa influencia de los primeros discos de
Carcass e indiscutiblemente, del Altars of Madness de Morbid Angel.
Tiene ese sonido de transición que
siempre me ha gustado en este tipo de bandas. Aun que, si bien es bastante
genérico, también es muy concreto: pesado, duro y visceral. Este es un trío al que valdrá la pena seguirle
el rastro de aquí al futuro. Esta es una banda que puede dar alguna sorpresa en
los próximos años.
Massive Assault - Mortar (2017)
Este disco fue toda una sorpresa. Estos nerlandeses,
que actualmente cuentan como vocal al que fuera vocalista de Phlebotomized, otra
banda icónica del death holandés de los 90, practican un death metal más emparentado
con la vieja escuela. Esa escuela clásica, que vibra en esa transición entre el
thrash y el death, pero fortalecido por ese groove más contemporáneo.
Los primeros temas son un poco
repetitivos, lo reconozco, pero conforme va avanzando el disco, la cosa se va
poniendo bastante interesante. Son excelentes músicos, y esto se refleja en
todas las composiciones. Si bien, el disco mantiene una misma línea, en cada
canción se pueden ir encontrando diferentes elementos y variantes del death, lo
que hace que en general, el disco sea bastante variado.
Como les digo, esas mismas variantes,
hacen que el disco te haga recuerdo a muchas otras bandas. Por momentos, la forma
de cantar me recuerda bastante a su compatriota J.C. de Koeijer de los
alucinantes Goresfest, aunque también me hace mucho recuero a la época del Glen
Benton en el Once Upon. Incluso, por momentos le siento algo del Max Cavalera
en Sepultura.
Si bien este ya es el tercer trabajo de
estos holandeses, creo que este es el más serio en cuanto a estética y
propuesta. Excelentes melodías y riffs,
que hacen que el disco respire. Riff a riff, golpe a golpe, el disco te va
ganando.
Un disco que, con cada escuchada, se va
afianzando y perfilando como una de las revelaciones del año.
The Lurking
Fear - Out of the voiceless grave (2017)
Está visto que los suecos no escatiman
recursos cuando se trata de death metal, y este disco es la prueba de ello.
The Lurking Fear, se mueve dentro del
imaginario de H.P. Lovecraft, con una serie de abominaciones que están allí
afuera rondando, al acecho, esperando el momento para poder devorarnos. Esto me
pareció interesante, parecería que Tomas Lindberg es un buen lector y que basa
sus ideas y letras en libros o novelas; esta vez el argumento es Lovecraft, en
el último disco de At The Gates, el hilo conductor fue Ernesto Sabato con
Héroes y Tumbas.
Esta banda, es prácticamente un proyecto
de estrellas del death metal de la escena de Gotemburgo, cuenta en sus filas al
ya mencionado Tomas “Topa” Lindberg (At the Gates), a quien se suma su compadre
de armas Adrian Erlandsson (At the Gates y The Haunted), Andreas Axelsson (Edge
of Sanity y Disfear) y los guitarristas Jonas Stålhammar y Fredrik Wallenberg.
Como mencionaba el propio Lindberg en
una entrevista que le hacían, “este no es una especie de disco vintage de death
metal en la onda old-school, es simplemente el tipo de death metal que siempre
hemos hecho, y que siempre haremos. Es el death metal que nos gusta hacer”.
Y obviamente, es en este disco, donde
salen a flor de piel sus influencias y raíces, el 'Seven Churches' o 'Mental
Funeral', o las influencias de bandas como Death, Bathory, Slayer o Master.
1 comentario:
Excelentes recomendaciones querido Dieguex! Y un disparador para poder hablar de uno de los mejores géneros del metal.
El lurking fear es un discotecas, de principio a fin da para reventarse! Con el gran Tompa en las voces.
El witch vomit igual, gran ep, recomiendo darle una escuchada a su primer disco, bueno bueno igual.
Y el massive assault pinta bien, debo escucharlo.
Abrazos!
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