El 2008 terminó con el lanzamiento de unos de los discos más esperados después de más de una década, el nuevo disco de
Cynic.
Para los que nunca antes escucharon hablar de esta monumental banda, contarles brevemente que esta fue de las bandas bandera del
movimiento del death metal de Florida de la década del 90. Se fundó a mediados de los 80, en un principio practican un thrash metal super veloz en la onda
Sadus, pero posteriormente fueron afianzándose más en el terreno del death metal, convirtiéndose en los años siguientes en un referente para la nueva camada de bandas que surgían en Florida y en el resto de los Estados Unidos.
Una muestra de ello es que sus miembros originales participaron en bandas y discos que pueden tomarse como referencias para los primeros años de la década de los 90. Por ejemplo, el guitarrista y líder de la banda
Paul Masvidal participó en la grabación de
On the 7th day god created... Master (1990), de la homónima
Master;
Jason Gobel estuvo involucrado en uno de los discos más emblemáticos de
Monstrosity, el
Imperial doom (1991); su bajista original
Tony Choy, que si bien no llegó a grabar material oficial con la banda, participó en los años siguientes en discos clásicos de la época como el
Elements (1993) de
Atheist o el
Testimony of ancients (1991) de los holandeses
Pestilence. Sin embargo, el hecho que fijó la atención de la afición en la banda, fue la aparición de
Masvidal y del baterista
Sean Reinert en el ya mítico disco de
Death,
Human (1991), en el que también participaron
Chuck Schuldiner y el genial
Steve DiGiorgio de
Sadus.
Todas las ideas e influencias de los miembros de la banda, rec
ogidas de las diferentes experiencias individuales se plasmaron en su primer disco:
Focus (1993). Sin lugar a dudas este es uno de los mejores discos de la historia del metal. Para su época fue toda una sensación dentro de la escena del metal. Un death metal técnico, progresivo sin precedentes y que además incluía ritmos y sonidos jazzeros y latinos, combinados a su vez con un contenido oriental e hinduista, no solamente en los ritmos y armonías, sino también en el contenido mismo de las letras.
Un hecho anecdótico de la grabación del álbum, cuenta que originalmente las líneas de bajo tenían que haber sido interpretadas por
Steve DiGiorgio, quien no pudo entrar al estudio con
Cynic, debido a que en esos momentos se encontraba trabajando en el próximo disco de
Death,
Individual thought patterns. Fue Steve quien recomendó como bajista a
Sean Malone, quien contribuyó enormemente en el disco y también en futuros proyectos que involucraron a los demás miembros de la banda.
Quien podría olvidar los temas clásicos de este álbum,
Veil of Maya, Celestial voyage, Im but a wave to…, Uroboric forms, Texture o la grandiosa
How could I. Un disco realmente extraordinario.
Después de la exitosa gira mundial del
Focus, la banda entró nuevamente al estudio. Según declaraciones mismas de
Masvidal y compañía, en este periodo el sonido fue cambiando progresivamente, hasta perder la esencia death metalera que los caracterizaba, para incursionar en un terreno más experimental, que llegó a incluír voces femeninas y un contenido oriental aún más acentuado. A partir de ese momento, deciden cambiar el nombre por el de
Portal debido a las connotaciones de la música que estaban desarrollando. Después de algunos meses y presumiblemente por decisiones personales y por una falta de orientación clara a seguir, la banda decidió poner un punto final a su carrera.
En 1998,
Sean Malone contactó a
Sean Reinert para que participara en la grabación de su nuevo proyecto
Gordian Knot. Un año después, ambos músicos participaron en la grabación de otra banda progresiva de Florida muy influenciada tanto por
Cynic como por
Gordian Knot:
Aghora.
En el 2003,
Malone se vio involucrado en la grabación del disco de
O.S.I.:
Office of Strategic Influence, un proyecto del guitarrista
Jim Matheos (Fates Warning) y
Kevin Moore (ex Dream Theater).
En este mismo período, Malone vuelve a estudio para la grabación del segundo disco de Gordian Knot, Emergent. Este disco contó con la participación varias super estrellas del ámbito progresivo como el ya mencionado Jim Matheos, Steve Hacket o Bill Bruford (Yes/King Crimson). Sin embargo, el hecho más sobresaliente fue la participación de Masvidal, Reinert y Gobel en el disco. Luego de la grabación de este disco, se mantuvo viva la esperanza que Cynic vuelva a juntarse algún día para presentar nuevo material.
Tuvieron que pasar otros 5 años para que este sueño se haga realidad, después de más de una década Masvidal, Reinert y Malone volvían al estudio para grabar nuevo material de Cynic.
Los años no pasan en vano y mucho menos para músicos de este calibre. La muestra clara de ello es Traced in Air, un disco que de principio a fin destila por sus poros la esencia más pura y reflexiva de estos gurus de la progresión.
Posiblemente, este disco dejó un sabor a poco a muchos de los seguidores más fieles de la banda, entre los que me incluyo, quienes esperábamos una segunda parte del Focus. Sin embargo, este disco está lejos de ser un trabajo mediocre, por el contrario en líneas generales resulta ser un disco muy bien elaborado, la técnica desarrollada a lo largo de todas las canciones es impecable, prácticamente magistral.
Abre el disco Nunc fluens en el que resalta la progresión de la batería y la voz con esa distorsión característica y tan peculiar. La segunda, The space of this empieza con una pequeña intro que a mi parecer rompe todo el ambiente creado en la primera canción. Este resultaría ser un tema en la onda más pura de la banda, riffs duros pero sumamente melódicos, una batería dura pero impecable y las voces limpias alternando con las voces más guturales de fondo. Evolutionary sleeper es el siguiente corte.
Integral birth, es uno de los temas mejor trabajados y además el primer single. Otro tema en la línea clásica que reúne todos los elementos necesarios para ser reconocida al instante como un tema cien por ciento
Cynic: dura, agresiva y sin embargo extremadamente melódica.
The unknow guest tiene un aire un poco más progresivo en las armonías. Las guitarras y solos en esta canción dejan bien en claro el talento y carisma de
Paul Masvidal y en resumidas, quien es el motor conceptual del disco.
“Feet to hip, nave to breast, throat to brain and skin arranged”. Este párrafo y el riff de fondo estuvieron dando vueltas en mi cabeza durante días.
Adam´s murmur, definitivamente es el mejor corte del disco. Un tema cargado de fuerza y vitalidad, con una parte lenta muy en la onda de
Textures. La verdad que habría alucinado si todo el disco habría estado en esta línea.
King of those who know y
Nunc Stans, son dos cortes que en mi apreciación personal son lo mas flojo del disco. Si bien mantienen la esencia y el ambiente que fluye a lo largo de todo el disco, son temas un poco más lentos y reflexivos, en especial el último corte, que cierra el disco con un aporte realmente pobre si tomamos como referencia la calidad de estos músicos.
Tampoco quiero dejar pasar el excelente trabajo artístico que acompaña el disco, el cual estuvo a cargo de
Robert Venosa, quien ya trabajo el arte de la portada del
Focus, con
Angelic Manifestation. En esta ocasión, todo el arte está compuesto por cuadros de
Venosa, entre los cuales destacan
Birth of a Nebula,
Astral Circus o
Ayahuasca Dream. Un muy buen trabajo artístico que encaja perfectamente con el concepto general del disco.
Finalmente, creo justo hacer un reconocimiento a esta fenomenal banda, no solamente por este último disco, sino por toda su obra en conjunto.
Traced in Air no es para nada un mal disco, posiblemente tampoco el mejor, sin embargo refleja la consolidación del rumbo trazado por
Cynic, principalmente por
Masvidal y
Reinert, hace ya varios años atrás sin perder claro está, las raíces más duras y progresivas que los consolidó como lo que son hoy en día… una banda de culto.
Ficha Técnica: Lanzamiento: 2008
Sello: Season of Mist
Banda:
(De izquierda a derecha)
Sean Malone: Bajo
Sean Reinert: Batería y percusión
Tymon: Guitarras y voces
Paul Masvidal: Guitarras y voces