domingo, 27 de septiembre de 2015

Gnaw Their Tongues – Abyss Of Longing Throats (2015)


Este es uno de los discos más extremos que he escuchado últimamente. Una densidad cruda y salvaje. Es un viaje demencial y sicótico hacia la esencia misma de la humanidad: el ruido infernal de la caverna primitiva, ahí donde por primera vez contemplamos el rostro deforme de la maldad. Como si el disco hubiera sido producido en las entrañas mismas de la bestia. Algunos dirán que es demasiado, otros arguyen que es pura genialidad y a lo largo de los años esta banda ha generado más de un debate; pero sin duda tiene el mérito de haber llevado lo extremo a otro nivel.


Estoy seguro que esta sería la música de fondo del infierno; es tortura, crueldad, oscuridad, locura y orgullo. Es toda una experiencia macabra; con sólo cuarenta minutos, cada vez que lo escucho termino exhausto. Esto no es ni black ni doom, es otra cosa; es otro tipo de música, sigue su propia lógica, impone su propio sendero, una estética bastante innovadora en un ambiente que suele replegarse sobre sí mismo. En un submundo que muchas veces brilla por su conservadurismo, esto realmente propone algo totalmente nuevo y escalofriante. Es minimalista y sin embargo tiene la furia de una legión de demonios. 


A muchos les dejará indiferente, pero aquí está lo extremo llevado a sus propios límites. A diferencia de los otros discos, este parece que está mejor trabajado, es más conciso y hasta el momento parece que ha despertado mayor interés por un proyecto de dimensiones espectrales, cuyos gritos de dolor se nutren de nuestras obsesiones y de nuestras pesadillas. A veces la soledad y la locura producen maravillas. Recomendado para todos aquellos que buscan explorar el horror en toda su magnificencia.  

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Kadavar - Berlin (2015)



Por si alguien aún lo dudaba aquí está la prueba irrefutable que el rock todavía no ha muerto. Las circunstancias de producción han cambiado, al igual que los recursos de los cuales disponemos. La piratería es un mal necesario, le permite al artista llegar a un público que antes le era inaccesible. Todos los días se forman nuevas bandas, algunas lo logran otras no; el camino hacia el reconocimiento y la fama es un sendero estrecho y escarpado. Todo el mundo se pregunta, dónde están los nuevos Pink Floyd o los nuevos Led Zeppelin, sin valorar el aporte que han hecho muchas bandas. Mucha gente se queda estancada en el pasado y es incapaz de percibir el cambio. 

Kadavar se forma el 2010; han sacado tres discos en estudios, un live y un split. Una banda muy activa y que retoma para sí el sonido clásico del rock; claro que desde una aproximación más contemporánea. Rock para el nuevo siglo, rock para un nuevo público y la verdad es que suena muy bien. Con sus escasos cuarenta minutos en la era de los formatos colosales, el disco se queda bastante corto. Y sin embargo no estaría demás decir que este es uno de los mejores discos de rock del año; no es un disco perfecto, tiene sus grandes defectos pero el resultado final es muy sólido. Combina muy bien lo retro y con las técnicas de producción vigentes hoy en día.  


Kadavar es una banda con mucho potencial; sus canciones tienen fuerza y combinan muy bien sus influencias. Pero si el Rock está es crisis, es porque despierta menos interés. Hay toda una corriente retro que trata de reavivar el espíritu de los 70, pero esos años de locura ya están lejos; el mundo ha cambiado, al igual que la música. El cambio no siempre es positivo pero es necesario. Es imposible volver al pasado y por ello ya no surgen bandas de Rock, por lo menos no en el sentido tradicional del término. 

Las cosas cambian y el mundo gira y muchos siguen esperando a una banda con un sonido clásico; algo irreal e insulso. Cada década ha visto surgir bandas que se han convertido en leyendas; creo que no es necesario ir más lejos, hay que disfrutar el momento. 


domingo, 20 de septiembre de 2015

Black Fast - Terms Of Surrender (2015)


Debo empezar aclarando, que no soy un devoto de la “new wave of thrash revival”. Yo soy fiel a la vieja escuela del Thrash clásico. Sin embargo, me gustan las bandas innovadoras, no las copias de las copias. 

Como digo siempre, el contexto y el ambiente es determinante en el sonido de las bandas. En los últimos años, toda esta “new wave” se ha condensado en Los Ángeles, San Francisco y Nueva York y obviamente, el sonido de todas estas nuevas bandas, es fiel al sonido genérico de estas ciudades. Ahora, todas quieren sonar a Exodus, Anthrax, Violence o Forbidden. Más patético aún, quieren sonar a Municipal Waste o a Toxic Holocaust (aclaro que ninguna de ellas pertenece a California o New York, pero son las que han relanzado toda esta “moda”). En resumen, las bandas y los seguidores, quieren más de lo mismo. 


Sin embargo, y como ocurre con cualquier género, siempre hay bandas que marcan una diferencia, las que se alejan del estereotipo. Y poniendo las cosas en contexto, para mí las bandas más interesantes de toda esta “movida”, son precisamente, aquellas que no pertenecen a estas ciudades epicéntricas. Black Fast es el claro ejemplo de ello. 

Este cuarteto procedente de St. Louis, Missouri, nos presenta su segundo disco, el cual significa un progreso enorme en relación a su primer disco, que prácticamente paso casi inadvertido. Al escuchar este disco, resulta evidente que Black Fast, proviene de otra escuela. Practican un thrash metal virulento, intenso, con riffs duros y melódicos, que no paran. Desde la primera a la última canción, es una sola “rockeada”. 

Esta banda ha sido muchas veces etiquetada como “progresiva”, yo tengo mis dudas, salvo algunas reminiscencias que me recuerdan a Coroner. Posiblemente, tenga cierta similitud con Vektor, con quienes han sido comparados, pero de lejos esta banda es mucho más agresiva y en todo caso, mucho menos progresiva.


Lo que me gusta de este Terms Of Surrender, es ese “Groove” implícito que tiene. No es el típico thrash estándar, por momentos tiene partes que incluso rayan sutilmente en el black metal. Los riffs, las melodías, me suenan más a un thrash black bien melódico, que a un thrash progresivo. Y aquí, la influencia de SkeletonWitch es innegable!!! 

Black Fast pertenece a otra escuela, es un thrash metal hostil, oscuro. Como les decía, se nota que en general esta banda, escucha otro tipo de música, mucho más variada y contemporánea y no se encierra en las glorias pasadas de un género destinado a la repetición. Además, se nota que esta banda tiene credibilidad, y que no son simplemente una “pose”. 

Bandas así son las que sobresalen del rebaño. Salvo alguna sorpresa inesperada, para mí este es el disco de Thrash metal contemporáneo del año.


jueves, 10 de septiembre de 2015

4 breves recomendaciones

Para esta nueva entrega de recomendaciones breves, tenemos 4 discos para compartir:

The Antichrist Imperium – s/t (2015)


Para todos aquellos de nosotros, que con la desaparición de los ingleses Akercocke, nos quedamos sin una estupenda fuente de metal extremo y adoración desenfrenada de lord Belcebú…; vamos encontrando a los miembros de la mencionada y desaparecida banda, continuando con otros proyectos.  Ya a fines del año pasado aparecería Voices, banda conformada por David Gray y Sam Loynes y que su disco “London” fue por demás una agradable sorpresa. Para este año, David Gray, Matt Wilcock y su compañero sacan The Antichrist Imperium, otro sorprendente y excelente disco. 

El disco, cuenta con los claros elementos musicales que con maestría estos ingleses han sabido dominar desde sus años con Akercocke; 7 canciones de metal sumamente agresivo, anclado en el death metal más desencarnado pero con cortes y cambios sumamente progresivos y elegantes, si algo tuvieron estos músicos a lo largo de sus carreras musicales, es el alto grado de interacción entre partes, donde voces guturales se desarrollan de manera paralela a las voces limpias y a los arreglos.

Dreadnought – Brindging Realms (2015)


Ya hace unos años, este cuarteto proveniente de Colorado, sorprendería gratamente con su disco debut llamado “Lifewoven”, una mezcla de black, rock progresivo setentero, folk y post-rock el cual atraería a mucha gente, pero que no terminaría de concretizarse siendo únicamente una mezcla de influencias interesantes. Para este 2015, la banda tendría preparado su nuevo trabajo llamado “Brindging Realms”, el cual es un paso más allá en cuanto a lo compositivo y musical de la banda, en su propia identidad como banda, este disco los afianza ya en definitiva comouna banda establecida y que no le tema para nada a la experimentación.

El disco si bien cuenta con sólo 5 temas, 4 de ellas duran más de 10 minutos y son verdaderos viajes a través de intrincados pasajes, corredores y laberintos, que ascienden, descienden mientras uno es guiado por diferentes voces, flautas, saxos, guitarras, mandolinas, pianos y una muy sólida base rítmica cuasi jazzera. En definitiva uno de los mejores discos del año.

Cabe resaltar al final de esta pequeñisima revisión, la maravillosa portada del disco pintada por Mark Facey.

Lychgate – An Antidote for the Glass Pill (2015)  


Ingleses, con miembros de bandas como Macabre Omen, Esoteric y Ancient Ascendant, y con un muy alto sentido de lo extraño y oscuro; en su primer trabajo del 2013, ya presentarían una clara demostración de sus sólidas intenciones: black metal como premisa pero con otros elementos como el funeral doom, y que no permiten encasillar sencillamente su densa y extraña música.


Como punto de referencia musical de este excelente disco podría colocar un disco que el año pasado se colocó firme en mi lista de los mejor del 2014: Thantifaxath “Sacred White Noise  en cuanto a lo ritualista y experimental, con vastos órganos eclesiásticos que le dan a la música de Lychgate una atmósfera sumamente lúgubre, donde voces guturales y limpias nos recuerdan el abismo que habitamos. 

In Twilight’s Embrace – The Grim Muse (2015)


Polonia es sin lugar a duda uno de los paises europeos  que aporta una seria cantidad de excelentes bandas, y de diferentes géneros, Behemoth, Hate, Riverside, Decapitation, solo por nombrar algunos, son claros ejemplos de bandas que su propio género están entre las mejores del mundo. Bueno, a ellos súmenle In Twilight’s Embrace, banda que acaba de sacar su nuevo disco, con invitados de lujo (el gran Tomas Lindberg entre ellos…) y que muestra otra faceta del death metal melódico, una sumamente agresiva y que en realidad debería intregrase el black metal a dicha ecuación tan utilizada y re-utilizada.

Este “The Grim Muse” queda como un testimonio de rapidez y ferocidad que en sus 11 temas a puro riffs, trémolos, y melodías logran cierta variedad dentro de todo el salvajismo desplegado. Definitivamente un disco que debe escucharse si lo tuyo va por At the Gates e incluso Dissection… 

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Motörhead - Bad Magic (2015)


Motörhead es una de mis bandas favoritas, una de las que más escucho y una de las que más respeto. Pese a sus años, nunca han bajado el ritmo, siguen sacando discos cada dos años, siguen saliendo de gira y mantienen ese estilo de vida tóxico e irreverente. Fueron pioneros en la construcción y desarrollo de lo extremo combinando la furia del punk con el insipiente sonido del heavy metal, aunque ellos siguen proclamando que sólo hacen rock & roll. 


Los años de gloria, la decadencia de los 80, su renacimiento y consagración. El Lemmy es una de las figuras más reconocidas y queridas de la industria; cincuenta años en las carreteras, es un mito y un emblema para el metal. Ha desarrollado un estilo único y se ha convertido en uno de los bajistas más influyentes de las últimas décadas, sólo superado por John Entwistle y Steve Harris. Con Motörhead, ha sacado discos extraordinarios a lo largo de cuatro décadas; es un referente innegable en el metal y tiene el mérito de haber mantenido a la banda funcionando. 



Todos recordamos la edad de oro, con Fast Eddie Clarke y Philty Animal Taylor, pero Motörhead nunca cayó en la conmiseración y el conformismo. Con un catálogo tan amplio, hay que admitir que produjeron un par de porquerías; sin embargo, desde el 2003 todos los discos que han sacado son muy sólidos aunque tienen la misma estructura. El Bad Magic sigue la misma línea. No es nada nuevo ni sorprendente; lo que marca la diferencia son las circunstancias en las cuales sale este disco. Para nadie es un secreto que el Lemmy ya está viejito y la vida le está pasado factura. Físicamente, Motörhead  ya no puede continuar, esta puede ser la última gira y el último disco; es lo triste de todo el caso. 


El Lemmy lo dijo, van a continuar mientras pueda mantenerse en pie; el ocaso de los dioses, el lento e inexorable declive de una generación, la sonrisa macabra de la muerte. Por eso el Bad Magic me llega al alma, me recuerda el esplendor del ayer, la parquedad del presente y el inevitable final.     


jueves, 3 de septiembre de 2015

Goblin Rebirth (2015)



 


Goblin es una banda legendaria aunque poco conocida, es un objeto de culto que alcanzó una mayor notoriedad con la edición del Pale Communion y la canción que les rinde tributo. Pensé que era una banda desaparecida hace varias décadas y cuando de casualidad me topé con este disco, grande fue mi sorpresa.

Esto me remite a una historia caótica; el grupo se disuelve más o menos el 82, después de haber colaborado con varias bandas sonoras; su trabajo con Darío Argento es el más conocido. Algunos aseguran que parte del triunfo de esas películas, se debe a la música. Goblin, tiene un sonido muy bien definido y saben construir atmósferas densas y lúgubres. Es rock progresivo oscuro, diseñado para acompañar películas de terror. Es una combinación metalera casi por antonomasia y eso ha generado un interés constante, aunque moderado, por el grupo.

En los 2000, porque cada cierto tiempo se yergue la nostalgia, y después de varias batallas legales por el uso del nombre, el grupo se reformó para ambientar nuevamente una película de Argento. Tras disolverse nuevamente, la banda se reformó esta vez usando variantes: Back to Goblin, New Goblin, The Goblin Keys, Claudio Simonetti’s Goblin y finalmente Goblin Rebirth. Son variantes, facciones oponiéndose con vehemencia, cada cual reclamando para sí el legado de sangre y terror. 

Goblin Rebirth, es básicamente un compilado de canciones grabado hace un par de años y que no fueron utilizadas por diversas razones. Su portada, muy similar a la infame carátula del Born Again, no auguraba nada bueno. Pero soy curioso y el disco es muy bueno. La leyenda sigue viva; es una excelente introducción para las nuevas generaciones pues conseguir discos de Goblin, no es una tarea sencilla; aún con el piratería y todos los recursos de los cuales disponemos hoy en día, la banda se sigue escondiendo. No es un grupo es un colectivo con innumerables variantes, casi una diáspora a la cual es muy difícil seguirle el rastro. 

Con todo, este disco es accesible para amantes y no amantes del metal, con su aura maligna, sus teclados setenteros, sus arreglos jazzeros, es una buena combinación retro utilizando la tecnología del momento. La verdad, superó por mucho mis expectativas, es un gran disco pero hay que ponerlo en perspectiva con la vasta discografía de Goblin; al respecto cabe señalar que la otra facción, Goblin a secas, también sacó un disco este año. Esto nos deja en un continuará…