Sin lugar a dudas, y afortunadamente, somos testigos y espectadores de un nuevo recambio musical que se está dando a nivel mundial.
Durante estos últimos años, la escena “metalera” mundial tuvo como principal referencia musical a los países escandinavos. Sin embargo, daría toda la impresión que este movimiento ha quedado un poco estancado. Lo que sí ha proliferado en toda Europa es el llamado Avant-garde, en realidad una etiqueta, bajo la cual se incluyen a bandas progresivas o en realidad eclécticas, de varios géneros musicales, con propuestas musicales más innovadoras o poco convencionales. Lastimosamente, la mayoría de estas bandas también han caído en una repetición de los mismos modelos y formulas, llegando a saturar a este género entre comillas.
Entonces, las preguntas que nos hacemos son: ¿Qué vendrá después, que propuestas nuevas hay actualmente, hacia donde vamos?
Un hecho que esta pasando desapercibido es precisamente, toda la movida que ha ido gestándose durante la última década en los Estados Unidos. Me refiero a toda la movida del post-rock. Movimiento más experimental, que tiene sus orígenes en bandas precursoras como Tool, Isis, Neurosis, Godflesh, Sunn O))), Earth, The Gersch, Windmills by the Ocean o los mismos Melvins.
Durante muchos años este movimiento se mantuvo a un nivel under-ground. Sin embargo, en los últimos años ha ido saliendo a la luz, gracias al éxito de bandas como Isis, Baroness, Kylesa, Mastodon, Between the Buried and Me, Minsk y bandas similares relacionadas a esta movida, como por ejemplo Nachtmystium, Twilight o Wolves in the Throne Room, más emparentadas con el post-black. Y precisamente, una de las bandas destinadas a portar en lo alto la bandera de este movimiento es Intronaut.
Intronaut es una banda procedente de Los Ángeles, California. Liderada por el cantante y guitarrista Sacha Dunable, se caracterizan por desarrollar un metal progresivo muy innovador, hecho que los ha vinculado precisamente con las nuevas corrientes estadounidenses del post-metal.
Void del 2006 fue su primer trabajo, seguido por Prehistoricism del 2008, muy en la onda de bandas contemporáneas como Mastodon, pero también con la influencia de bandas progresivas como Cynic. No por nada, a principios de año fueron invitados como teloneros en la gira del “Re-Traced/Re-Focused Tour” de Cynic, en la cual también participaron los estadounidenses Dysrhythmia.
Valley of smoke, esta destinado a ser un disco clásico dentro de este tipo de música. Es tan así, que en muchas revisiones, este trabajo ha sido considerado como un disco clave, que ha posicionado a Intronaut como una de las bandas vanguardistas y más prometedoras dentro de toda la movida post-rock-metal, destinada a ocupar el trono abdicado por Isis, luego de haber anunciado su separación oficial.
Esto no es poca cosa. El disco presenta intrincadas estructuras musicales, con ritmos y melodías que recuerdan a los ya mencionados Cynic, pero también, y valga la redundancia, a bandas más contemporáneas como Isis, Mastodon e incluso Tool. Como dato extra, es precisamente el bajista de esta última banda, Justin Chancelor, quien participa como músico invitado en este disco.
Con esto no quiero decir que nos encontramos ante una copia de las mencionadas bandas. Son simplemente influencias que corren a lo largo del disco. Intronaut es en sí misma una excelente banda, capaz crear las más complicadas tramas sonoras, que van desde lo ambiental, a lo jazzero, pasando por lo post, para culminar en secciones metaleras de una complejidad asombrosa.
Componen este disco: Elegy, Above, Miasma, Sunderance, Core relations, Below, Valley of smoke y Past tense. Ocho cortes que te transportaran a un viaje por el valle del humo… o, tal vez y precisamente, un viaje por ese mundo todavía vaporoso y medio escondido del cual va emergiendo Intronaut.