En líneas generales este me pareció realmente un excelente disco. Posiblemente unos de los mejores trabajos del pasado año, que lastimosamente llegó a mis manos un poco tarde. Toda una experiencia. Y que decir del arte mismo del disco.
Resulta ser un viaje por la memoria, por los recuerdos, por bosques perdidos. Un encuentro con la naturaleza, y porque no decirlo, un encuentro íntimo con uno mismo. Es que en general, la música tiene la capacidad de elevar nuestro espíritu y afortunadamente ser la vía para poder hacernos trascender a otros planos. Y precisamente este es uno de esos discos que tienen la capacidad de transportarnos a un estado de gracia.
De principio a fin la música transmite mucha tranquilidad y quietud. Sin ser un disco blando, este es un excelente trabajo, sereno pero a la vez contundente y muy bien logrado.
Creo que la mayor cualidad de estos músicos, es dejar que la música fluya y siga su curso natural. Cada uno de los temas irradia mucha paz, pero también mucha fuerza y energía. Simplemente las emociones van fluyendo de una manera natural, desde parajes tranquilos y desembocar después en frenéticos escapes, siempre bien controlados. Es que esta banda hace las cosas de manera libre y espontánea, sin dejar, claro está, nada suelto ni al azar.
Estos españoles se toman su tiempo y el resultado es este monumental disco. Como decía al principio, bajo mi concepto, este es básicamente un disco de post-rock. Sin embargo Toundra tiene un sonido e identidad propia.
Tchod es el primer corte del disco, en el que efectivamente fluyen ciertos aires orientales, especialmente en las melodías de las guitarras. El siguiente corte, Magreb, es para mí uno de los mejores temas del disco, con una atmosfera muy tranquila al principio, que va evolucionando, ganando fuerza y emotividad, hasta llegar a un clímax que da paso a una línea de bajo realmente espectacular: fuerte, precisa y directa… la gloria!!!.
Zanzibar el siguiente corte, empieza con unas guitarras duras, con mucha fuerza, para dar lugar a un interludio con unas líneas de bajo alucinantes. Posiblemente esta canción tiene alguna influencia de los últimos discos de Isis y también algo de Tool en especial en la línea del bajo y en los riffs finales.
Voland, es un tema más acústico que va más en una onda folk, con unas guitarras españolas en un plan entre lo clásico y el flamenco. Por el contrario, Danubio es un tema más pausado y tranquilo, quizá el más post musicalmente hablando.
Koschei es otro tema que va en la línea post más simplista, posiblemente el corte más flojo de todos. Cierra el disco Bizancio, otro excelente tema, con un contraste realmente interesante, con una primera parte con unos riffs y una batería super intensas, para pasar a una parte ambiental con chelos, muy emotiva por cierto y desembocar nuevamente en un frenesí muy intenso.
Un disco recomendado. Sin embargo, no garantizo ni velocidad, ni agresividad, ni hostilidad, por el contrario garantizo una estocada en lo más íntimo de la médula. Un disco recomendado para todos aquellos que disfrutan de la buena música.