“… si el Meddle de Pink Floyd trataba de ser una oda a las reminiscencias de la psicodelia y del underground londinense de finales de los 60, el Black Meddle, representa una oda al decadente psicodélico underground de Chicago de finales de la primera década del 2000...”.
Presento por fin la revisión de este gran disco. Esta entrada tiene un doble significado para nosotros, por un lado tiene un significado numérico especial, es el post 666 que se publica en el Abismo y segundo, porque Nachtmystium es una de nuestras bandas favoritas, así que qué mejor manera para celebrar esta entrada. Esta revisión cierra un ciclo que demando bastante tiempo. Sin embargo, creo que la espera valió la pena. Disfruten de esta revisión...
Luego del lanzamiento del Black Meddle I: Assassins (2008), Nachtmystium se posicionó rápidamente como una de las bandas más importantes del momento.
Luego de varias giras por Escandinavia y los Estados Unidos, Blake Judd volvió a armar una nueva formación para la grabación del próximo álbum de la banda el: Black Meddle II: Addicts. Esta nueva alineación contó con la presencia de algunos viejos conocidos de Judd, como Jeff Wilson en la guitarra, Sanford Parker en los teclados y Chris Black en la producción, letras y arreglos, quienes ya habían participado en el Assassins. A ellos se sumaron Will Lindsay al bajo y Jeff “WHTHD” Whitehead en la batería.
En retrospectiva Addicts resulta ser un disco controvertido, tanto musicalmente como a nivel de las letras y el concepto en sí, lo cual obviamente suscito en largo debate entre la crítica y los fans.
El primer punto, radica principalmente en el nombre mismo del disco Black Meddle II: Addicts. Conceptualmente este disco era una continuación del Black Meddle I: Assassins, pero en realidad personalmente creo que termino siendo una secuela.
¿Porque digo esto?. Creo que desde un inicio, incluso durante la grabación del Assassins, Blake Judd había manifestado que este disco era la primera de las dos partes que formarían el Black Meddle. Por tanto, creo que Judd estaba casi obligado a mantener esta postura y por tanto, el Addicts debía cerrar el ciclo.
El segundo punto de controversia, es el sonido mismo y la nueva orientación musical que tomo la banda. Posiblemente un factor determinante en el cambio radical y en la evolución musical en el Addicts, se deba a que precisamente antes de que Nachtmystium entre al estudio de grabación, Blake Judd retomó un antiguo proyecto, Twilight, en el cual también participaron Jeff Whitehead (Leviathan y Lurker of Chalice) y Neill Jameson (Imperial) (The Twilight Trinity), a quienes se unieron el ya mencionado Sanford Parker, Stravros Gianopoulus (The Atlas Moth) y Aaron Turner (Isis).
Obviamente, era de esperar que de esta unión de superestrellas surgiera un disco monumental y Monument to time end, fue precisamente eso. Un disco que rompió con todos los cánones establecidos hasta ese momento. Un disco de black llevado al extremo, pero con una altísima dosis de experimentación, en el cual estos músicos incluyeron una serie de elementos propios de la escena norte americana, más emparentados hacia el post, el drone y el ambient.
Judd y Parker, ya habían trabajado juntos en el Assassins, y presumiblemente ambos hayan sido también los principales artífices del sonido del Monument to time end, especialmente Parker quien ya mostró en este disco una evolución enorme en cuanto a su sonido, el cual se hizo mucho mas tangible en esta grabación.
En mi opinión, creo que el núcleo creativo del Addicts, gira precisamente en torno a estos dos músicos, quienes de cierta manera experimentaron con algunas ideas nuevas en el disco de Twilight y las desarrollaron de una manera más fina, por así decirlo, en el Addicts.
Este cambio de orientación y experimentación musical era de esperarse, ya que en ese periodo, Judd no se cansaba de mencionar que a él y a la banda les interesaba más explorar nuevas ideas que seguir sobre viejas fórmulas ya establecidas.
En una entrevista, Judd comentaba que si bien en el Assassins habían logrado alcanzar momentos realmente brillantes, como la Code Negative, la trilogía Seasick o la misma Assassins, al disco en su conjunto le faltaba cohesión, ya que algunos de los temas que provenían de un periodo anterior, fueron readaptados y retocados para que armonizaran con las nuevas canciones que iba componiendo la banda para el nuevo disco. Esto no es un detalle menor, ya que resulta paradójico que mientras que para muchos seguidores de la banda este disco resulta ser la piedra angular, para Blake Judd resulta ser un disco que nunca le termino de convencer del todo, debido principalmente a la falta de coherencias musical entre los temas.
En lo concreto, si el Assassins había intentado experimentar con la psicodelia y con las nuevas tendencias post norteamericanas, el Addicts resultó ser un quiebre frente a su antecesor, para meterse de lleno en un plano más electrónico, con claras influencia del post-punk, sin perder claro esta, la vena mas blackera y cruda que ha caracterizado a Nachtmystium. Sin embargo, la incorporación de estos elementos post-punk y electrónicos, fue motivo de crítica, ya que muchos consideraron este hecho, como una manera muy sutil de Judd, de ablandar el sonido de la banda, para de esta forma llegar a un público más amplio, criterio que no comparto.
Sea cual sea la verdad, el punto es que al escuchar el Addicts uno se da cuenta que la banda definitivamente esta en otro nivel. Los aires y la atmósfera que rodean a este disco son totalmente opuestas y hasta más vanguardista que la de su predecesor.
Si bien la intro Cry for help ("N-O-T-H-I-N-G H-U-R-T-S M-O-R-E T-H-A-N B-E-I-N-G B-O-R-N" . Nada es más doloroso que nacer) y la sucesiva High on hate son un reflejo de la vena mas pura de Nachtmystium, el resto de casi todo el disco fluye en una vibra muy diferente.
Nightfall, el quiebre, es un black con una fuerte influencia post-punk. No funeral, lleva más allá este mismo concepto, explorando además la vertiente más electrónica, incluso hasta industrial, dándole a la canción un aire realmente especial, que incluso daría la impresión de rozar de manera muy sutil, la barrera entre el post-pop-punk. Hasta este punto llega la transgresión musical de la banda.
Then fires, vuelve a introducir a la banda por senderos mas oscuros. Addicts, es el gran tema del disco, que si bien mantiene ese feeling oscuro y melancólico que fluye en el Assassins, incluye también esa faceta nueva más post, que de la el sello distintivo a este disco.
The end is eternal, es un tema más duro, muy en la onda característica de Nachmystium, en una línea blackera que no da tregua, pero lo realmente llamativo son los teclados de Parker, que en definitiva le dan el pulso al tema. Blood trance fusión, también va en esa misma línea.
Ruined life continuum, va en una onda entre la Nightfall y la No funeral, ya que es un tema que entra más en la onda post-punk, con una fuerte influencia del dance-electrónico.
Every last drop, es definitivamente el gran cierre y es además, el claro reflejo de lo que en esencia es Nachmystium. Un tema denso, pesado, psicodélico, en el cual nuevamente Parker es el gran arquitecto del sonido. También se debe destacar la participación de Bruce Lamont (Yakuza), quien aporta con todas las voces limpias y coros.
El tema de las letras y el concepto que hay detrás, no es un tema menor. Posiblemente sea este y no el musical, el nexo entre el Assassins y el Addicts. La temática aborda el tema de las adicciones de la banda de una manera mucho más concreta que en el Assassins.
Frases como: “I chose my poison… my spell is chemical”, “Let me see like before, all I want is more”, “Please give me a dose… into the night demons are taking control” o “Ruined my life… nothing can stop me, from drinking it down”, reflejan a la perfección la vida que llevaban y el periodo por el cual estaba atravesando Nachtmystium.
Un periodo turbulento, del cual Chris Black es el gran cronista. En alguna ocasión Blake Judd comentaban que Black era un gran amigo personal, que había acompañado a Judd desde hacía ya bastantes años, casi desde la época del Instinct decay y que desde entonces había estado en las buenas y en las malas épocas y por tanto, quien mejor que él como letrista para plasmar todas esas experiencias en letras.
Hablando nuevamente de estos conceptos, si el Meddle de Pink Floyd trataba de ser una oda a las reminiscencias de la psicodelia y del underground londinense de finales de los 60, el Black Meddle, representa una oda al decadente psicodélico underground de Chicago de finales de la primera década del 2000.
Y creo que precisamente el Addicts logró plasmar la esencia del underground de Chicago. Un escena radical, que se nutre de la vieja escuela, pero que también, y posiblemente como ninguna otra, asimiló las nuevas corrientes norteamericanas, no solamente post, sino también de toda esa esencia contemporánea de la música electrónica, proveniente de esta ciudad. Una escena psicodélica, vanguardista, pero que sin embargo, siempre se balancea en el límite.
En resumen, el Addicts es un disco excelente. Si Nachmystium había logrado romper los paradigmas musicales con el Assassins, con el Addicts, lograron dar un paso más allá, para ser nuevamente pioneros en una nueva tendencia musical. Recién ahora, años después, es cuando ya empezamos a escuchar su influencia en las nuevas bandas y discos que van apareciendo.
Indiscutiblemente, Nachtmystium es hoy en día una de las bandas representativas, no solamente por su música, sino por todo lo implica en sí misma. Un banda totalmente contestataria, pero con una propuesta sólida, concreta y además innovadora. Una banda radical, que siempre está en los extremos, pero consecuente con sus principios y leal a su propio credo.
En fin, que más puedo decir. Sin lugar a dudas con este disco, Nachmytium ha logrado con el Black Meddle, consolidarse como una de las bandas más importantes de la década del 2000. Una obra que estoy seguro, será, un clásico de la música extrema norteamericana.