Habría sido imperdonable,
que en el Abismo no incluyamos, la reseña de uno de los discos más importantes,
por no decir el más importante del año!!!
A esta banda, ya le
empezamos a prestar intención desde su primer demo, DFHVN, del 2010. Su propuesta ya se veía interesante en esa época.
Le prestamos un poquito más atención con
el Roads to Judah del 2011, algo así
como que… “oye, ojo con esta banda”, sin embargo, no la vimos venir. En el Abismo, el único que la vio más o menos
clara fue el Sebas, aunque la verdad, yo creo que este disco superó todas las
expectativas que teníamos.
Procedentes de San
Francisco, California, George Clarke y Kerry McCoy, han logrado abrir una
brecha dentro de la escena norteamericana y situar a Deafheaven como una de
las bandas más vanguardistas del momento. Entonces, muchos se preguntara, ¿que
es lo que hace tan diferente a Deafheaven?...
Y la respuesta podría ser… posiblemente todo.
Deafheaven
ha resultado ser una propuesta totalmente radical dentro del U.S. Black Metal,
tanto en la música, como en la actitud, el mensaje, la estética y hasta la
imagen visual.
¿Qué banda de black metal
se animaría a presentar una portada rosada?. ¡Partamos por ahí!. Ver una tapa
como la de este disco ya te dice mucho, por lo menos te jode… y para colmo,
¿Qué es eso de un baño de sol?... ¿en que andan estos tipos?
Estéticamente, se notaba
desde el principio que estas banda eran algo diferente. ¿Qué significaban esos
dedos pintados con aerosol de la portada de su primer demo?. Y viéndolos a
ellos mismos, ¿que representa esa pinta medio “darky” industrial?. Como se
imaginarán, esto causo diversas reacciones entre los sectores más radicales
dentro del U.S.B.M.
Resulta evidente que Deafheaven, provienen de otra escena, más
vanguardista e innovadora, tanto musical como artísticamente hablando. Una
escena, posiblemente compartida con Crocked Necks o Wreck and Reference.
Pero bueno, volviendo a lo
nuestro, ¿Por qué una tapa rosada? Y además ese concepto minimalista tan
implícito. Y al abrir el disco, todo es amarillo. ¿Qué es esto?. Al fin y al
cabo, y sin ninguna discusión, la tapa y el concepto, solo pueden representar
una cosa… Felicidad!
Obviamente, otro punto
más, que generó polémica entre los blackers más radicales. Claro, lo típico en
una banda de black metal, son las portadas oscuras, con calaveras, la muerte,
el chivo, los pentagramas o los paisajes, tan de moda en estos días. Deafheaven rompieron con este “cliché”.
Ahora, musicalmente
hablando, Sunbather es un disco de post-black hecho y derecho.
Obviamente, no es el post-black de la onda de Nachtmystium, Twilight o Leviathan.
Posiblemente, es el
balance perfecto entre el post-rock y el black metal. Los riffs, las melodías y
las partes ambientes, son innegablemente post-rockeros. Y por ahí también
vienen sus influencias, del post-punk y de la dark-wave. Ahora, tampoco podemos
dejar pasar por alto, que Kerry McCoy deja bien en claro la influencia de Isis,
precisamente en la parte final de la Sunbather.
Las partes “black” también
tienen su contrapeso, con partes durísimas, que se entremezclan con las partes
post-rockeras. Posiblemente estaríamos hablando de la fusión de lo más “puro”
en esencia de estos dos estilos.
Musicalmente mezclan de
manera casi gloriosa, partes durísimas, que reflejan toda esa frustración y
descontento, con esas armonías limpias y redentoras, que te dejan allí arriba,
flotando, tomando un baño de sol, la redención total.
Y bueno, las partes densas
tampoco podían faltar, basta con escuchar la Please rember, para quedarte ahí colgado, hasta que sientes que
“pelaste el cable” y de repente, vuelves a tierra con esas melodías acústicas,
que te llenan de paz y felicidad.
Ahora, posiblemente lo más
interesante del disco, es todo el concepto y el discurso que vienen por detrás.
Sunbather, representa lo
que sería un disco totalmente urbano, pero además sumamente existencialista. Diría
que es un disco gringo por excelencia. Sunbather, es California. Es un baño de
sol, así de textual. Es el lugar donde los “metaleros” caminan con chamarras de
cuero, pegadas a la espalda por el calor y el sudor, bajo la esclavitud del
“monarca del cielo”. Sunbather, son las grandes mansiones, las inmensas
piscinas, los enormes jardines verdes y… todo inundado por un océano de luz.
Sunbather, es también calle.
Es muerte, miseria, es alcohol, es enfermedad, es desilusión y desencanto. Pero
también es salvación y redención. En cierta manera es un disco muy
introspectivo. Es una realidad dentro de otra realidad, es el contraste de un
mundo feliz, frente a otro mundo trágico, con crisis familiares, enfermedades y
una onda amargura. Pero al final de toda esa lucha, prevalece el ser humano; “florece
algo especial en el corazón”, que no es ni odio ni tristeza, es libertad!. El
mensaje, de alguna manera, es una especie de resignación o afirmación de
nuestros actos. Al final de todo, cada uno es lo que es, somos sangre y somos
recuerdos... y todo está bien.
En este sentido, me llamó
mucho la atención, una entrevista que les hacían hace unos meses en Invisible
Oranges, y cuando le preguntaban a Kerry McCoy, sobre cual era el
concepto detrás de todo este disco, el respondía que, “toda la música y las
letras empezaron a adquirir un sentido y coherencia, a partir de un libro que
estaba leyendo en ese momento, “La
insoportable levedad del ser” de Milan Kundera”. Y efectivamente, el
meollo del asunto está ahí. En cuan pesada es la carga o cuan leve la
indiferencia frente al mundo. Y en cierta medida, es precisamente lo que trata
de reflejar este disco. Es libertad y es asumir el peso de las decisiones que
uno toma en la vida. Que existen diferentes realidades y que pese a todo, uno
debe vivir feliz con la realidad que le toca vivir.
¿Qué más les puedo decir
sobre este disco?. Uno de esos discos existenciales, de los que disfruto
metiéndome a fondo.
Pero bueno, más allá de
eso, creo que es un disco que ha terminado de consagrar a Deafheaven tanto en
los Estados Unidos como en el resto del mundo. Esta banda ya se ha ganado un
lugar y se ha abierto una brecha dentro del mainstream norte americano, no por
nada actualmente se encuentran de gira con Between the Buried and Me.
Un disco, indispensable. Y
firme candidato como uno de los discos de año.