viernes, 22 de marzo de 2013

Voivod – “Target Earth” (2013)


Los canadienses de Voivod tienen una historia particular, una banda, que con carácter y sonidos propios, ha ido escribiendo su exitosísima historia, llegando a influir masivamente y aportando maravillosos discos al universo del metal. Con una impresionante trayectoria de más de 30 años, 13 discos de estudio, 2 compilaciones, 2 EPs, un disco en vivo y un DVD, la historia y la música de esta banda  de thrash metal progresivo son únicas.

Para muchos de sus seguidores, el hecho de la importante ausencia del guitarrista, principal compositor y líder de la banda Denis ‘Piggy’ D’Amour, fallecido a raíz de un cáncer en el 2005, era suficiente motivo para dudar un poco a cerca de esta nueva entrega… pero nadie contaba con que el retorno del antiguo bajista ‘Blacky’ y la adición de un nuevo guitarrista, Dan ‘Chewy’ Mongrain (Martyr), les daría la fuerza necesaria a los 2 otros miembros fundadores, el vocalista ‘Snake’ y el baterista ‘Away’, para lanzar un gran disco, uno que seguro con el tiempo confirmará si realmente podrá ser comparable con sus grandes clásicos como los maravillosos “Nothingface” o “Dimension Hatross”, yo creo que sí



Con solo colocar ‘play’ al disco uno tranquilamente se da cuenta que esto estará más que interesante. Esa extraña progresividad thrashera que siempre los caracterizó e identificó está más que intacta, suena y se siente real. Cada uno de los temas contiene las guitarras disonantes y hasta abstractas, los riffs pesados y los ritmos que tanto han influido en miles de bandas alrededor del orbe siguen presentes en las nuevas composiciones de estos visionarios canadienses. Sigue estando muy claro que la banda se ha mantenido unos pasos adelante que el resto de las bandas, su sonido, estética y discurso, dan fe de ello.

Cada una de las 10 canciones del disco, emergen en varias dimensiones, con toques clásicos de su sonido ochentero y la perfecta mezcla del tipo de progresivo actual de la banda. Como siempre, la experimentación la tienen muy presente al momento de componer, poniendo mucho énfasis en los ritmos complejos de cada parte articulada y haciendo que cada tema nazca, mute y se transforme de manera natural.

En definitiva “Target Earth” es un disco donde se nota el rejuvenecimiento de la banda, la confirmación de su firmeza en cuanto a composición, el disfrute de los músicos en esta etapa de su carrera, y la revalidación de su estatus de banda grande. Desde ya, uno de los mejores discos que seguramente nos dejará este 2013, así de simple.



domingo, 17 de marzo de 2013

Wreck and Reference – Youth (2012)

Si hay un disco que debería haber entrado a mi lista de favoritos del 2012 y no entró por falta de atención, es este; la sensación creada, aunque oscura, es única y atrayente.

En los últimos años ha existido un hambre de experimentación en Estados Unidos, está claro que la escena black metal actual se destaca gracias a sus experimentos y fusiones más que por precisión demoledora u ortodoxia. Después de las bandas “fundadoras” del US Black Metal, nació una corriente que quiero señalar aquí, muy expuesta a nivel global pero al contrario, filosoficamente más concentrada en su aislamiento. Con bandas como Xasthur y Leviathan, los norteamericanos mostraron que estaban lo suficientemente tocados como para crear estos nichos, que posteriormente se transformaron en fuentes de inspiración.

Por otro lado, también dentro del ámbito de la experimentación, en los últimos años han ido surgiendo interesantes bandas drone, como Implodes por ejemplo, que tienen menos de rock y más de electrónica, dentro de la escena post-punk.

Menciono todo esto por lo siguiente: Wrech and Reference tiene mucho más de Implodes que de Xasthur aunque tiene de ambos. Es música ambiental, ecléctica, urbanamente frustrada. 

Quiero hacer énfasis en la sensación que te deja este disco; es algo así como lo que te deja un disco como Vertikal, la reciente obra de Cult of Luna que está frezca en mi cabeza, pero si comparamos con este disco el efecto aquí es menos expansivo, es más claustrofóbico, introspectivo, real y urbano en el sentido presente de la palabra, no futuro, ni pasado. Si, actualidad es lo que emana de "No Youth", juventud rendida y vencida.

Estos californianos están metidos en literatura y sobretodo filosofía. Influenciados en su demo "Black Cassette" por el escritor Cormac McCarthy, citan también a Albert Camus entre sus lecturas. Afirman que este disco tiene como principal mensaje el inconsciente castigo auto-infligido que sufrimos. El retroceso de cada día. En sus propias palabras concluyen: “A great deal of the conflict we deal with is reconciling the dispassionate truth we believe in with the passionate hungers that continue to hound us” (entrevista en Invisibleoranges.com).

En igual razón, encuentro en este álbum bastantes paralelos con el avant-garde de Frantic Bleep. Asimismo, proclaman seguir algo de la movida electrónica “under” (como Vatican Shadow).

Así, más que todo, "No Youth" es un ejemplo del desarrollo de la mezcla que viene sucediendo en los últimos años en esta época de explosión de las telecomunicaciones. En este sentido, a lo largo del disco, la presencia del “black” o “noise” es parte integral aunque relativamente esporádica y se presenta como una manera más de inyectar variaciones y picos al ambiente. No hay una nota de guitarra, todo es efectos, samples y batería, aunque no pareciera gracias a la textura implementada.

"Youth" o "No Youth" como quieran llamarlo, se sitúa en un mundo en el que estamos concientes pero perdidos y la única salida está paradójicamente en el encierro. No es un disco para escuchar al volante o en un “picnic” en el campo. Tal vez este es el nuevo Doom, no es el punto. En todo caso son tipos con muy buen gusto que tienen una retorcida animadversión por sí mismos y gracias a esto encontraron y nos muestran una oscura realidad, constituyéndose en una banda a la que hay que seguir muy de cerca.


jueves, 14 de marzo de 2013

Te recordaremos siempre Clive!!!

Nuestro homenaje a este gran baterista. Un batero que pasó a la historia no solo por haber sido el baterista de Iron Maiden, sino por haber sido parte de uno de los discos más representativos en la historia del rock, el The Number of the Beast

Antes de ayer, el mundo del rock se conmocionó con una triste noticia, la muerte de ex batero de Iron Maiden, Clive Burr (1957-2013)!!!.

La verdad que como fan de Maiden, esta noticia me pego duro, ya que siempre le tuve muy buena estima, además de aprecio por el gran trabajo que realizó en el periodo que estuvo junto a la Doncella.

Por todo lo que se puedo leer en el internet, uno puede hacerse una idea que Clive era un tipo muy querido, no solamente por la familia de Maiden, sino también dentro de toda la escena del metal, por lo que su partida realmente se dejó sentir.

La carrera musical de Clive Burr comenzó a mediados de los sententa, cuando ya empezaba a gestarse todo lo que fue la New Wave of British Heavy Metal. Su primera aparición fue en el single de Samson, Telephone del 78. Fue en este lapso en el que conoció fugazmente a Bruce Dickinson.

A finales del 79, gracias a un compañero suyo, Dennis Stratton, se unió a las filas de Maiden. El resto es ya historia, durante su permanencia, grabo tres discos clásicos: Iron Maiden (1980), Killers (1981) y el grandioso The Number of the Beast (1982).

Pese a que su aporte en las composiciones de Maiden fue escaso (Total eclipse y Gangland, ambas del The Number of the Beast), su aporte general a Maiden fue enorme, basta solo con mencionar la Prowler, The Phantom of the Opera o la misma Iron Maiden, o canciones tan épicas y brutales como la Ides of March, Murders in the Rue Morgue, Purgatory o la Genghis Khan en el Killers. En el The Number, la batería es prácticamente increíble, pero de lejos, los puntos altos de Clive fueron la Invaders, Children of the Damned, 22 Acacia Avenue, The Prisoner y por supuesto la The Number, la Hallowed be thy name y la Run to the Hills!.

En el documental The Early Days, Steve Harris comentaba, que después del Tour The Beast on the Road, la agenda de Maiden era muy exigente y que en ese tiempo Clive tenia algunos problemas personales, así que le dieron unos meses para que los solucionara: “Lastimosamente, no lo hizo”. A ello, Clive comentaba con cierta ironía y tristeza, “Yo no me quería ir… así prácticamente me echaron”. Harris finalizaba: “Fue una pena, con el tiempo los problemas de Clive se abrían solucionado y posiblemente, Clive aún estaría con nosotros, pero no podíamos esperar”.

Y así fue, Clive tuvo que dejar la banda y en su lugar entro Nicko McBrain, otro baterista fuera de serie. Según el mismo Nicko, para la grabación del siguiente disco, Piece of Mind (1983), se exigió al máximo, ya que “estaba reemplazando a Clive, un excelente baterista, y por tanto tenía que dar la talla y no podía defraudar ni a la banda, ni a los fans”. Eso ya dice mucho del concepto que tenía Nicko de Clive.

Otro detalle curioso, en los créditos finales del Piece of Mind, puede leerse: “A Very Special Thanks to Clive Burr – Good luck mate”. Un justo reconocimiento a Clive. Sin embargo, este es el único caso en el cual Maiden agradece a un miembro que deja la banda.

Tras su partida de Maiden, Clive se unió a la banda francesa de heavy Trust, con quienes grabaría dos discos: Idéal (1983) y Man´s trap (1984). Lo anecdótico de este periodo es que prácticamente hubo un enroque de bateristas. Trust y Maiden eran bandas muy amigas, así que cuando Clive dejó la banda, la primera opción fue Nicko, quien precisamente era el batero de Trust. Con la plaza vacante, la mejor opción fue Clive.

Luego de estos dos discos, Clive volvió a Inglaterra y se unió a Gogmagog, la nueva banda de Paul Di´Anno, en la que casualmente el guitarrista era nada más y nada menos que Janick Gers. Con esta banda grabó solamente un EP, I will be there (1985).

Después de esto, Clive toco en otras bandas como Elixir, Alcatraz o Praying Mantis, otra de las banda emblemáticas de la NWOBHM, en la que volvió a encontrarse con su ex compañero Dennis Stratton, y por la que años antes también había pasado Paul Di´Anno. Lastimosamente su trayectoria en estas bandas no llegó a tener ninguna repercusión.

A principios de los 2000, se comunicó mundialmente que Clive padecía de Esclerosis múltiple, una enfermedad degenerativa del sistema nervioso.

Maiden realizó algunos conciertos benéficos para recaudar fondos, con los cuales fundaron la Clive Burr MS Trust Fund. Otras bandas amigas, la mayoría de ellas tributos, se sumaron a estas actuaciones denominadas Clive Aid. Todos estos ingresos se destinaron a la Fundación y al estudio y apoyo de pacientes con casos de esclerosis múltiple.

Después de años de lucha contra esta enfermedad, se anunció públicamente que en la noche del 12 de marzo, y mientras dormía tranquilamente en su casa, Clive Burr había dejado este mundo.

Desde el Abismo y como fan de Maiden, rendir nuestro homenaje a este gran baterista. Un batero que pasó a la historia no solo por haber sido el baterista de Iron Maiden, sino por haber sido parte de uno de los discos más representativos en la historia del rock, el The Number of the Beast!

Clive… Now you are a free man!!!

jueves, 7 de marzo de 2013

Implodes – Recurring dream (2013)


“Este es el tipo de música que libera tu espíritu, que te deja volar y también soñar… Posiblemente, en sueños recurrentes”.

Procedentes de Chicago, esta banda nos presenta un disco realmente interesante. Según la banda, la línea del disco va entre lo experimental, el shoegaze y lo electrónico. Una combinación más que efectiva.


Nos encontramos ante un disco totalmente melódico, que prácticamente te abre el horizonte, te abre el espectro de emociones. Recurring dream, es el tipo de música que libera tu espíritu, que te deja volar y también soñar… Posiblemente, en sueños recurrentes.

Para que todo ello sea posible, los teclados y sintetizadores son la estructura y la textura. Son el alma del disco. Nos encontramos ante un disco electrónico, casi ambiental y muy nostálgico. Sin ninguna duda, en este disco se respira la influencia de los tecladistas experimentales clásicos: Rick Wright, Carlos Walter, e incluso J.M. Jarre, están ahí. Y de las influencias contemporáneas, la influencia de Sanford Parker es evidente (Ex mass… es este el sonido Chicago?).

Otra cosa que se me viene a la mente, ahora que escribo estas líneas. Después de todo, que habría sido de la música “electrónica”, de no haber sido por estos genios de los 70, que fueron los que en realidad abrieron las puertas a este estilo de música. Y ahí también esta la brecha que abrieron The Cure o Depech Mode y la New Wave en general... Y ni que decir de la gran influencia de Pink Floyd, tan latente en estos tiempos! 

Pero bueno, volviendo a lo nuestro. Nos encontramos ante un disco totalmente abierto, con diferentes matices y diferentes momentos. Dentro de todo y pese a que mantiene una línea en cuanto al sonido, las canciones son bien variadas, explorando en cada una de ellas sonidos y vertientes muy diferentes. No cabe duda que a esta banda les encanta experimentar y probar diferentes sonidos. Y creo que en este disco lo logran de sobre manera.

La parte vocal es la otra parte importante del disco. La manera de cantar le da un gusto muy especial al disco, con ese dejo bien triste y melancólico, casi susurrante.

El disco presenta algunos temas realmente excelentes, la ya mencionada Ex mass, Melted candle, Prism and the nature of light o la Bottom of a Well.

Y después de todo, el disco es una mezcla de todo. Y creo, que en general este disco es también eso, un reflejo de lo que pasa actualmente, la música se ha vuelto cada vez más ecléctica, absorbiendo, asimilando muchas influencias diferentes, para producir híbridos como este, cada vez mas difíciles de catalogar o definir. Al final de todo, siempre estamos hablando de lo mismo, al final es simplemente música.

Un disco bárbaro, alucinante. Como decía al principio un disco electrónico, pero nostálgico y hasta cierto punto también muy oscuro. Pero pese a todo en toda esa oscuridad, hay una cierta luz ahí dentro que brilla y resplandece.

Y creo que eso es lo que precisamente trata de mostrar la portada del disco… Ya se imaginaran que puede estar sucediendo dentro de esa casa!!!