lunes, 19 de agosto de 2013

Breves sugerencias:

Para esta ocasión, presento inicialmente 3 estupendos debuts que espero vayan a seguir levantando, echando polvo y no se pierdan; posteriormente recomiendo el segundo álbum de una banda que va por el camino de evitar el olvido justamente:

Katechon - Man, God, Giant (2013)


En la onda del occult death metal, llega esta banda noruega llamada Katechon plagada de cosmogonía negativa, con “Man, God, Giant”, la banda no solamente se pone a la altura de los dioses, sino que los sobrepasa y domina.

Noisem – Agony Defined (2013)


Agresión, que mejores subgéneros metaleros para traducir tan complejo sentimiento, como el thrash y el death metal. Lograr cohesionar de la mejor manera ambos, debe ser como armar una molotov y luego ir a lanzarla con furia al bando contrario, Noisem es ese fuego. Contundencia en la feroz propuesta de estos músicos de no más de 20 años cada uno y con un futuro que a estas alturas es casi para envidia.

Astronoid – Stargazer (2013)

Otra banda con reconocibles características post-black que inicia sus actividades con esta propuesta maravillosa de cuatro canciones. Musicalización casi de alucinación, estupendos cantos limpios, melodía y velocidad precisa. Ya los estoy siguiendo definitivamente.

Phantom Glue – A War of Light Cones (2013)

La última sugerencia, viene de la mano de una banda con uno de los mejores nombres que encuentro hace un tiempo y su segundo disco. Tocando de manera ruidosa su agresivo y punkero sludge  ‘la Guerra de los Conos de Luz’, es un verdadero deleite para quienes disfrutamos de este estilo de música. ‘Pegamento Fantasma’ para combatir el olvido.


viernes, 9 de agosto de 2013

Vemod - Venter på stormene (2013)


Siempre digo que no hay nada mejor que un buen disco de black metal. Es simplemente una manera de expresarme y tal vez resaltar lo trascendental que puede llegar a ser este estilo en el imaginario. (Su gran adaptabilidad es otro tema que en este caso sería un sacrilegio tocar jeje) ¿Y que tenemos aquí? Pues creo que no disfrutaba tanto de un disco de black "“auténtico”" desde el “With Hearts Toward None”.

Para dar una idea de cómo suena, imaginen el sonido más típico de Drudkh o Burzum, sólo que mientras ambas bandas se enfocan en canalizar una perspectiva bastante humana de la naturaleza (por lo menos así me parece específicamente en los proverbiales “Blood in our Wells” y “Filosofem”), este disco tiene una sensibilidad propensa más bien hacia lo épico.

Compuesto de cuatro largas canciones, las exquisitas melodías de las guitarras lideran el trance y la voz se entierra en la producción dándole ímpetu a la sensación de energía primaria. La batería esta tan al servicio del ambiente que podría pasar desapercibida tanto por su participación en la mezcla como por su ritmo que corre como un río.

No todo el disco es distorsión, más bien sorprende como logran a partir de sintetizadores, órganos y arpegios simplistas, hacer funcionar los grandes pasajes ambientales. De hecho la tercera canción “Altets tempel” está compuesta enteramente de esta manera.

En alguna parte leí que si esta banda no fuera de Noruega no gozaría de la exposición que tiene y creo que esto lamentablemente no está lejos de la verdad, pero también me parece que se le puede dar la vuelta a la lectura de este hecho; que sean de Noruega le añade al disco un valor agregado que se compone de naturalidad y tradición.

Además, la banda se gana puntos extras por constituirse en toda una experiencia en vivo según este artículo. (De todo el festival el tipo termina comprándose una camiseta de Vemod, ni hablar de su descripción de la tocada). En fin, uno de los pocos discos que escuché en lo que va del año que creo pueden saciar a los que buscan extenderse en verdaderas amalgamas de contemplación blackmetalera. Ojo, ni hablar de las expectativas que está generando el descenso del nuevo Inquisition más tarde este año...

A veces sólo necesitamos un pequeño empujón para apreciar un disco que de otra manera puede pasar desapercibido. "Venter på stormene" significa "Esperando la tormenta".

Nota: Muchas gracias a Machi o Dieguex por compartir el disco.

viernes, 2 de agosto de 2013

Obsidian Tongue – A Nest of Ravens in the Throat of Time (2013)


Este año 2013, y como opinión personal, creo que se está diferenciando de anteriores años debido a la gran cantidad de bandas nuevas que van apareciendo, a diferencia del 2012 y 2011 principalmente donde si bien se tenía muchísima música, siempre fueron las bandas conocidas y ya establecidas las que se quedaron en el recuerdo y el archivo. Este año hay sorpresas.

Entre estas varias bandas nuevas interesantes que andan saliendo por todo lado, les quiero presentar a los blackeros de Obsidian Tongue; banda de Massachusetts compuesta por Greg Murphy (Blood of the Gods, The Deadstation) en la batería y Brendan Hayter (Blood of the Gods, Thrawsunblat y ex Woods of Ypres) en las guitarras y voces únicamente; este corto line-up se viene repitiendo en algunas bandas como la también excelente Yellow Eyes que en su recomendadísimo nuevo trabajo “Hammer of the Night” tocan solo 2 guitarras y una batería; Jucifer, los mismos White Stripes y un montón de otros grupos son parte de esta tendencia.

Pero volvamos… Obsidian Tongue tiene en su haber un demo del 2010, y un disco llamado “Volume I: Subradiant Architecture” del año pasado y que a muy grandes rasgos se trata de un disco de black crudo, rápido y con hermosas partes melodiosas, armónicas, interludios acústicos; que queda completamente recomendado si es que uno llega a engancharse con esta banda.

En el  ‘Nido de Cuervos en la Garganta del Tiempo’ definitivamente se nota el paso adelante que da la banda en todo sentido; la construcción de sus canciones, la relación de los músicos con estas, los cuidadosos arreglos y principalmente, la idea clara de hacia dónde debe ir su música. Debo hacer además, una mención para la excelente ilustración para la portada del disco, que refleja definitivamente la música que representa.

El disco cuenta con 6 temas que duran más allá de los 7 minutos cada una, y se inicia magistralmente con Brothers in the Stars y una onda que hace mucho recuerdo al trabajo de Enslaved, con esa cadencia tranquila que luego decanta en feroz agresión pero que se va auto-controlando con acústicos pasajes llenos de efectos y arreglos, mientras se escapan susurros. Luego, Black Hole in Human Form se presenta como tal, la descripción musical de un vacío, complejo de manejar y lleno de melancolía…

My Hands Were Made to Hold the Wind es uno de los puntos altos del disco y cuenta con un inicio de solo de guitarra que no extrañaría encontrarlo en algún disco de Paradise Lost para luego emprender una melodía característica de bandas de black conocidas por sumar a su música elementos folk como Agalloch y Primordial, determinando ya el camino por el que quieren transitar estos Obsidian Tongue. The Birth of Tragedy es la canción más “tradicionalmente” blackera en inicio, hasta que empiezan a entrar las voces limpias y llega el minuto 5:00 y todo cobra un aura maravillosa, de ensueño, otro de los puntos más altos del disco definitivamente. Individuation continúa el nivel con un muy destacado trabajo del bajo y las guitarras acústicas desbordando melodía.

Finalmente llega la propia A Nest of Ravens in the Throat of Time con un aporte que fue el que hizo que los escuchara en primer lugar… la participación y contribución de John Haughm, vocalista de los mencionados Agalloch, banda que para varios de nosotros ya es casi de tatuaje… voces limpias dan inicio al ritual final que decanta en una especie de triste despedida hacia los interminables bosques y confirmando que su black atmosférico acá presentado, perpetuará. Salud!