Armar una de estas lista es una tarea complicada, los criterios son demasiados subjetivos y siempre causará altercaciones. Pero anunciado el dilema, comienzo con las menciones de rigor:
20. Ghost - Infestissumam. Adoro esta banda, la imagen que han construido y la sensualidad macabra de sus canciones, aunque la verdad es que más me gustó el EP; demasiado suave para algunos y contradictorio para otros, es una banda que ha generado controversias pero no podemos negar el hecho que tiene una visión estética y musical muy original, por ello destacan entre muchos otros grupos.
19. Doyle - Abominator. Soy un fan incondicional de los Misfits y de todas sus ramificaciones, este disco pasó desapercibido pero tiene lo suyo, es sólido, frenético y sucio. Además en el 2013 los Misfits sacaron un Live y dos EPs, bastante malos por cierto, Graves sacó también dos discos, muy buenos, y fue el año del regreso inesperado de Doyle. Es un disco que mezcla muy bien el sonido clásico de los Misfits con el sonido de la segunda etapa de Danzig, que comienza con el infame Blackacidevil. Para mí, fue la sorpresa del año y por eso lo destaco.
18. Carcass - Surgical Steel. Lo pongo en esta categoría para no entrar en repeticiones tediosas, pero este es sin duda uno de los mejores discos del año; el regreso triunfal de una banda legendaria. Tiene un sonido clásico, épico y salvaje. Me trajo recuerdos, porque esta es una de esas bandas que escuchaba cuando era adolescente, veinte años después sigo aquí escuchando metal como siempre lo he hecho y siempre lo haré.
17. Kvelertak - Meir. Al igual que el anterior, lo pongo aquí para no incurrir en muchas repeticiones, pero es un disco brutal que no puede pasar desapercibido. Tiene un sonido con claras reminiscencias del hard rock clásico pero con ese toque muy propio de los años 2000, sin perder la esencia black. Destaco la review que hizo el Machi, de no haber sido por ese entusiasmo tal vez no hubiera descubierto esta banda.
16. Steven Wilson - The Raven that Refused to Sing (and Other Stories); es cierto que no entra estrictamente en la categoría "metal", es un disco rock-jazz progresivo, pero el impacto que me provocó se expande por todo el 2013. Recuperando la idea del Machi, este álbum es parte de mi banda sonora, no sólo del año sino que lo será por el resto de mi vida. Tenía que mencionarlo, porque es una obra maestra; la música y las letras, como literato no podía quedar indiferente.
15. Deep Purple - Now What ?!
Como no podía ser de otra manera, comienzo esta lista con la banda que escucho todos los días. A esta alturas de la vida los Purple son una banda de sexagenarios y el título del disco es elocuente; qué más les queda, qué más pueden demostrar y sin embargo es un disco que suena muy bien. Muchos se quedaron estancados y piensan que la banda debería seguir sonando como lo hacía a principios de los setenta, olvidando que Blackmore hace tiempo dejó el hard rock y que Lord se retiró honrosamente el 2002. Esta formación bastarda ha sacado ya tres disco, excelentes sea dicho de paso; no tiene un sonido clásico porque esta es otra banda que ha forjado una nueva identidad. Más allá de las controversias, este disco es genial; para mí es el mejor desde que Morse se incorporó; es bastante pesado, pero melódico con toques blues. Los púrpura en toda su gloria.
14. Dark Buddha Rising - Dakhmandal
Esta es una banda filandesa que recién descubro; fundada el 2007 este es su quinto trabajo en estudio. Más versados en el doom, este álbum es hipnótico e irreal. Las canciones son largas y las letras están cargadas de un ocultismo casi diabólico; cada canción construye atmósferas e imágenes lúgubres. Es un disco monótono y el efecto que produce es la concentración, es música para meditar. Es un viaje introspectivo y astral en el cual nos vemos cara a cara con nuestros propios demonios, con esa parte oscura que nos empecinamos en negar. Es la representación del macrocosmos caótico y demencial, cuya unidad es la propensión natural hacia la maldad. Micromegas decía Voltaire y este disco propone también, una reflexión muy interesante de la relación conflictiva entre lo micro y lo macro, lo universal y lo particular.
13. Gris - L'âme Enflammée / L'âme Constellée
Segundo disco de este dúo canadiense, retoma la vertiente más depresiva y agobiante del black; el sonido melancólico y sepulcral, genera una tensión de angustia y terror, bajo la sombra de un imaginario onírico, más cercano de la pesadilla, el disco se desenvuelve en una narrativa tétrica; descendiendo a las profundidades del ser. La voz desgarradora de Icare condensa el sufrimiento y la desesperanza, consumiendo al individuo; pudriéndose en vida, la absurda necesidad de existir. Es un disco intenso; con este opus magnus el grupo se ha ganado un lugar de honor en la nueva ola del black. Rompiendo fronteras y barreras lingüísticas, el metal es una pasión que se extiende por todos los resquicios de este planeta.
12. Amon Amarth - Deceiver Of The Gods
Aquí las presentaciones salen sobrando; esta es una de mis bandas favoritas: brutal de principio a fin, tiene un sonido clásico pero cargado con la bestialidad del death; ilustran muy bien cómo debe sonar una banda en estos días. Los Amon, hasta ahora, nunca me han decepcionado. Con ese su imaginario nórdico, Thor y Loki en la portada, es una banda orgullosa de sus raíces y de su cultura, con una fuerza cruda e indómita, se han convertido en un referente obligatorio. Si este disco no ha generado tanta conmoción, como se merece, es porque se enmarca en un continuum, es muy similar a todos los discos que han sacado. Pero lo que se destaca, sin lugar a dudas, es el EP: Under the Influence, en el cual la banda le rinde tributo a sus raíces con una destreza desconcertante. Un gran disco para una gran banda.
11. Kalmah - Seventh Swamphony
Con más de diez años de trayectoria, esta es una de esas bandas que se inspira de las corrientes más corrosivas de los años 90 incorporando elementos profanos. En lo personal soy un devoto del melodic death, me fascina ese equilibrio entre la melodía y la fuerza bruta. Aunque por mucho tiempo he sido reticente a los teclados en el metal, aquí funcionan muy bien; le otorgan un sección rítmica que colinda con lo sinfónico. Es un disco consistente aunque algo pomposo, profundamente calado en el imaginario nórdico; la gélida desolación y la noche eterna, la invocación a los dioses y al ímpetu guerrero. Tal vez no sea la banda más original en la escena metalera, pero tienen su mérito; todavía son un grupo relativamente desconocido, velado por el peso mediático de sus pares.
10. Dream Theater - Disco Epónimo
Todo mi 2013 está marcado por esta banda; he escuchado todos sus discos, todos los lives, todos los bootlegs. Había algo en ella que no me terminaba de convencer, tal vez era la voz de Labrie; pero no podemos pasar por alto que este es uno de los grupos más grandiosos en la historia del metal. Majestuoso en todos sus matices; me impresiona mucho la potencia que despliegan en escena, la estructura compleja de todas sus canciones y de todos sus discos; han llevado lo virtuoso a un nivel inverosímil. Es cierto que extraño a Portnoy, pero Mangini no lo hace nada mal, encaja perfectamente en la banda. Un nuevo comienzo para estos veteranos que se han ganado un lugar privilegiado en la historia de la música; es la banda progresiva por excelencia, la banda que combinó géneros dispares y que inspiró a toda una generación que reinventó el metal.
9. Rotting Christ - Κατά
τον δαίμονα εαυτού
Esta una de las pocas reviews que pude publicar en el 2013; sostengo y reafirmo cada palabra. Es un disco colosal, la marcha fúnebre en el campo de marte.
8. The Ocean - Pelagial
Otra de las escasas reviews del 2013; también es un disco extraordinario, me dejó boquiabierto y mientras más lo escucho más me fascina.
7. Oranssi Pazuzu - Valonielu
Aquí coincido plenamente con el Machi, está es una banda excepcional; tiene elementos muy típicos del space rock, es psicodélico pero es black metal. Desde mi perspectiva, este el mejor disco que han sacado; es casi surrealista. Locura en su pureza absoluta. Con estructuras delicadas pero opresivas, es un turbión indescriptible de sensaciones; da una impresión de vértigo. Es una caída profunda en aguas turbias. Como todos los géneros, el black ha evolucionado, hasta convertirse en una esencia que impregna varias corrientes, esa una manera de encarar la realidad; es la estela maligna y demencial que recubre todas las canciones. Lo que diferencia a los Oranssi de cualquier otra banda, es que están innovando, están expandiendo las fronteras del género. Es lo mejor del metal contemporáneo.
6. Inquisition - Obscure Verses for the Multiverse
Esto es un monumento al black; me encanta el sonido del disco, la manera como Dagon canta, la brutalidad de la batería de Incubus. Satanismo cósmico, como algunos lo llama. Los Inquisition ya son una banda firmemente consolidada en en el mundo del metal; este disco, que es una continuación narrativa del álbum que sacaron el 2011, es uno de los trabajos más fuertes y enérgicos del 2013. Fundada en Santiago de Cali en 1988 como una banda de trash, Inquisition se ha convertido en un referente mundial del metal latinoamericano; hoy, prácticamente en la cumbre de su carrera, esta banda le rinde tributo no sólo al black, sino también a todo lo que el metal representa. Es la glorificación del caos.
5. Cult of Luna - Vertikal
En esto también coincido con el Machi y el Dieguex, Cult of Luna es una de la mejores bandas en la escena metalera. Han construido un sonido que los caracteriza y los distingue de cualquier otro grupo. Con esos toques electrónicos, ese sonido sludge y esa inclinación hacia lo progresivo, esta banda es un digno representante del metal de principios de siglo. Pese a las críticas, pues se les acusa de repetir las mismas fórmulas una y otra vez, los Luna tienen estructuras musicales muy sólidas. Este es un disco salido de otra realidad, es algo muy diferente de lo que suelo escuchar en general y por eso quedé impactado; es otro tipo de aproximación a la música. No es sólo es una cuestión de atmósferas o de cuán virtuoso sea el músico; también es una cuestión de actitud.
4. Gorguts - Colored Sands
Esta es otra banda que renace de sus cenizas; de la tragedia, la impotencia y la ira surge un disco que nuevamente los coloca en una posición dominante en el mundo del death; un género que también tuvo que adaptarse a los cambios. Hasta ahora perduran las controversias, qué es metal y qué no lo es; desde una perspectiva purista el espectro analítico se reduce considerablemente y por ello es necesario preservar una concepción amplia, proclive a los cambios, a las estructuras en mutación. Es un disco complejo, arrogante y tal vez pretencioso pero el resultado es por demás satisfactorio; es agresivo e inclemente. Después de la debacle, creo que nada más podríamos esperar de esta banda y por eso este disco marca un renacimiento, es uno de los mejores recuerdos que nos deja el 2013.
3. Agrimonia - Rites of Separation
Quedé francamente deslumbrado cuando escuché este disco; de este listado es el último que descubrí y desde entonces los escuchó sin parar. Ese tenue equilibrio entre las secciones rítmicas y esos riffs salvajes, con sus tonalidades psicodélicas. La voz quejumbrosa, las melodías grandiosas, la batería descomunal; es una bocanada de aire fresco en el metal. En realidad, los Agrimonia combinan todo lo que me gusta en la música: es medio punk, medio black, death y sludge, con una clara tendencia old school. Es una banda en pleno desarrollo y todavía tienen mucho que ofrecer. En en el plano estrictamente personal, tengo muchas expectativas.
2. Deafheaven - Sunbather
En esto también coincidimos y rara vez he podido presenciar tal consenso; esta es la banda que ha generado una ovación universal y no podía ser de otra forma, el disco es realmente lo mejor del metal en la actualidad, crudo y despiadado pero instaura otro tipo de mitología, muy alejado de los convencionalismos propios del black. Ha roto los moldes habituales, es el disco del año, probablemente la banda revelación de la década aunque todavía queda más de un lustro por recorrer. A este disco sólo se lo puede catalogar con un epíteto: excepcional.
1. Black Sabbath - 13
Coronar a un número 1 es una tarea por demás arbitraria; y antes de hacerlo lo pensé mucho; demasiado quizás. Me inclino por los Sabbath sobre todo por la dimensión histórica que tiene este disco. Esta es la banda que lo inicia todo; cuántos grupos pueden adjudicarse la paternidad de un género y en su larga trayectoria, de la mano de Tony Iommi, han hecho de todo. Han producidos álbumes tan controvertidos como discos que han cambiado la faz de la industria musical. Con este trabajo, los Sabbath vuelven a sus raíces, a los tres primeros discos y ese es el mayor reproche que le podemos hacer, es un grupo que se copia a sí mismo; pero, de manera innegable, cierra un ciclo. Con esto los Sabbath pueden descansar en paz. Es ya innecesario que saquen otro álbum y esta debería ser la cinta final. Eso es lo que representa el 13, es el punto culminante no sólo para Sabbath sino también para esa generación. Es la sigilosa caricia de la muerte, el testamento, el legado eterno.