martes, 30 de agosto de 2016

Devil To Pay - A bend through space and time (2016)


Uno de los discos que me sorprendió. Esta es una banda procedente de Indiana, que ya cuenta con un extenso recorrido, siendo este su quinto disco.

Este disco, tiene una energía especial. Es una mezcla de varios estilos que se condensan en una amalgama bastante singular. Por momentos es heavy metal, por momentos stoner o sludge e incluso tiene tintes alternativos de los noventa, que en algo me recordaron a Candlebox o a Pearl Jam.

En cuanto a la parte sludge, es bastante fiel a bandas como Mastodon, incluso en la voz que nos recuerda mucho al tono del Troy Sanders; va en esa línea pero me animaría a decir que es hasta mejor vocal. También me recuerda en algo a Anciient, creo que también por la estructura musical y por el tono de la voz.

Conserva una onda medio sureña aunque en versión más limpia y menos densa, que fácilmente nos puede recordar a Down o a Corrosion of Conformity

Como verán, una mezcla extraña en cuanto a influencias, pero este disco suena así. En resumen, creo que simplemente esto se trata de rock pesado.

Un excelente disco, que te va atrapando con cada escuchada. Un disco pesado, pero muy variado y eso es lo que le da el gusto. La calidad de los músicos es tan buena, que uno realmente vive y siente la música. Un disco que en cierta manera te transporta a los 90, pero con un sonido más contemporáneo. Candidato al top de este año.


viernes, 26 de agosto de 2016

Hammers of Misfortune – Dead Revolution (2016)


Hammers of Misfortune, es una banda que con cada uno de sus músicos, liderados por el gran  John Cobbett, gran guitarrista con pasado y actualidad en bandas como Vhol, Ludicra, Slough Feg y GWAR; ha logrado consolidar un sonido completamente definido y característico con cada uno de sus trabajos; con una amplia gama de influencias, que van desde Pink Floyd, Deep Purple, Thin Lizzy, Rainbow, hasta Iron Maiden, Merciful Fate y Manilla Road, y agregándole una excelente dosis de rock progresivo de los 70’s esta banda se erige hoy en día como una de las más importantes y respetadas dentro de su género y una de mis favoritas en general.

Muy al estilo de los anteriores trabajos de la banda, y principalmente del “17th Street” del 2011, este “Dead Revolution”, cuenta con canciones épicas que demuestran el poder de los Hammers, The Velvet Inquisition, Dead Revolution, The Precipice (Waiting for the Crash…), Here Comes the Sky, y la Days of 49’ se construyen únicamente con experiencia, donde cada uno de los instrumentos se ensamblan a gusto, como pocas bandas logran hacerlo.


Esta ‘revolución muerta’, es uno de los discos más oscuros y agresivos de la banda, no solo en cuanto a las melodías, acordes y ritmos, sino también en cuanto a las letras y el discurso; si bien los Hammers habían sido grandes exponentes de temas más emocionales, para este su sexto álbum, y como también se evidencia en la excelente portada del disco, nos habla de tiempos futuros, que no pintan nada bien…  sobre la gentrificación como ese cambio en las condiciones sociales de zonas urbanas, y el desplazamiento con el que originalmente se asociaba a este proceso de regeneración social, el cual ha sido sumamente cuestionado porque determina que la movilidad de los segmentos más pobres no está asociada a los cambios en el tejido urbano, debido principalmente al dominio de las corporaciones: “The better world you were trying to build is / Laughing in your face” dicen, mostrando su enojo, en esta visión socio-política de la situación en su natal San Francisco. 

Riffs sólidos, rápidos y melodiosos combinados con teclas que evocan pasados, voces emotivas y ritmos precisos, logran unirse en canciones orgánicas y de vibra libre, con la progresión como motor y detalles que aparecen con cada escuchada envuelven la mencionada temática del disco como sólo lo saben hacer los Hammers. 

Uno de los mejores discos del año para mí, mientras Cobbett y compañía continúan expandiendo su arte progresivo.  Muy recomendado.





martes, 23 de agosto de 2016

Mare Cognitum & Aureole - Resonance Crimson Void (Split) (2016)


Mare Cognitum, es un proyecto procedente de California, formado por Jacob Buczarski, quien obviamente se hace cargo de todos los instrumentos y voces.

Las dos canciones que forman parte de este Resonance: Crimson Abyss, son básicamente un black atmosférico, casi espacial. Ambas canciones están muy bien trabajadas. Concisas, duras e intensas por momentos, pero en general sumamente melódicas. En cuanto a las voces, existe una alternancia entre las típicas voces chillonas y otras más guturales. Es el tipo de black metal que uno disfruta escuchando, es esa especie de saturación que termina adormeciéndote. Dos canciones excelentes de buen black. 

Por su parte, Aureole es otro proyecto gringo un tanto más desconocido, ya que se desconoce su procedencia y solo tenemos la referencia que está formado por M.S. quien interpreta todos los instrumentos.

Resonance: Void Obsidian, esta compuesto por dos temas que van por la línea de las dos anteriores, pero es aún más atmosférico, incluso diría que tienen mayor profundidad. Se nota que en cierta manera están un poco más trabajadas, precisamente en la ambientación de las canciones, que van creando de a poco el ambiente propicio para meternos de lleno en un black metal más crudo. Son todo un viaje por el oscuro cosmos.

En síntesis, este Split es una buena dosis de black metal espacial. Una excelente muestra de las nuevas tendencias del black metal Norteamericano. Y ojo, un anticipo al próximo disco de Mare Cognitum.





sábado, 20 de agosto de 2016

Recomendaciones - La vanguardia del Black

Vukari – Divination (2016)


De la conocida movida de Chicago, fértil al momento de producir bandas revolucionarias, llega el segundo disco de este grupo de black atmosférico. Si en el anterior esfuerzo ya se evidenciaban elementos fuera de lo común, este disco lo lleva a otro nivel pues incorpora mucho de post y como bien lo mencionaba el Sebas tiene algo de Isis; sin dejar de ser black es un disco muy melódico. De hecho esa combinación entre la furia, la atmósfera y lo melódico está muy bien lograda; genera un sonido muy propio aunque también ligado a una escena blackera muy estadounidense, Deafheaven gravita en la misma esfera, aunque es una banda más controvertida. Vukari, creo que se ganó un lugar en el podio de las bandas más interesantes de la escena de los años 2010.  Y este disco es uno de los mejores del año, uno de los que más he disfrutado, sobre todo porque me sorprendió; me gusta la música que innova, que rompe los moldes pero también me gusta el black y la tempestad que desata. Este disco combina muy bien ambas vertientes, sin caer en ese lado hípster que se le impugna tanto a Deafheaven. En todo caso, Vukari merece mayor atención porque están desarrollando un sonido, están realmente emergiendo como banda y creo que es importante señalarlo.       


The Night Watch – Boundaries (2016) 


Es una canción, un disco y un concepto; es más que arriesgado sacar un disco de treinta y seis minutos con una sola canción; Pink Floyd lo hubiera hecho de no ser por la restricción de los dos lados en el vinilo, los Floyd nunca dudaron en tomar riesgos; sea dicho de paso The Whirlwind, el tercer disco de Transatlantic, técnicamente es una sola canción de setenta y siete minutos, aunque dividida en varias secciones. Boundaries también tiene diferentes secciones y lo que predomina es el violín, el instrumento del diablo, desde el mito de Paganini. El rock y el metal progresivo nunca dudaron en ser arrogantes; este cuarteto de Ottawa toma para sí ese legado, algunos lo sitúan más cerca del black/folk y otros del rock simple y llanamente; es el eterno problema con las etiquetas, The Night Watch no encaja en ninguna de esos moldes, tiene demasiadas influencias musicales como para ser  categorizada sin caer en la caricatura. Y justamente el título del disco/canción lo ejemplifica muy bien: límites, no hay límites para la música.  

Es un disco que realmente me eriza la piel, de lo mejor que he escuchado en un buen tiempo, tal vez desde el 2012 cuando salió el primer disco de Ne Obliviscaris que me dejó francamente pasmado y The Night Watch entra en ese mismo terreno. Por cierto el nombre de la banda es también el nombre de un disco en vivo de King Crimson; con eso creo que el panorama queda bastante claro.

Krallice – Hyperion (2016)


Esta es una banda que me impresiona mucho, también bastante controvertida pues su música no es accesible en lo más mínimo. Es un estilo único y cada disco es una experiencia casi sobrenatural y extenuante, por ser una avalancha de sonidos, de atmósferas y de brutalidad; no se parece a ninguna banda que haya escuchado. Es un despliegue de  técnica y también de arrogancia, realmente es la vanguardia del black. Si el Ygg Huur nos tomó por sorpresa al ser la culminación de un proceso creativo bastante complejo, este EP propone una continuidad con el sonido que vienen trabajando desde hace ya casi una década; bueno son canciones que fueron desarrolladas el 2013, o tal vez antes, y creo que el eslabón perdido entre el Years Past Matter y el Ygg Huur, es parte de esa evolución. En retrospectiva, es un catálogo muy impresionante el que tiene esta banda; costa este de los Estados Unidos, más intelectual, encaja muy bien en el panorama cultural de Nueva York. Algo astral, bastante subterráneo y caótico; cinco discos y dos EP, es una de las bandas más extraordinarias de la escena blackera de los años 2000.  



sábado, 13 de agosto de 2016

Plague of Carcosa - The Color Out of Space (EP) (2016)


Posiblemente, muchos de ustedes habrán oído hablar por primera vez de Carcosa, gracias a la increíble serie de tv True Detective (2014), en la que además, también se hace referencia al Rey Amarrillo. Muchos otros, también recordarán haber leído sobre Carcosa, en los míticos y arcaicos relatos de H.P. Lovecraft.

Así pues y para ponerlos en contexto, la primera referencia escrita la tenemos en Un habitante de Carcosa, un pequeño cuento, escrito en 1888 por Ambrose “Bitter” Bierce (1842-1914), uno de los escritores norteamericanos más representativos y prolíficos de su generación. 

Por su parte, The color out of space (El color que cayó del cielo), es un cuento alucinante de H.P. Lovecraft (1890-1937), escrito en Providence, Nueva Inglaterra, en 1927. Para muchos críticos, unos de los mejores cuentos de este escritor y además un clásico dentro de la literatura que ahora se conoce como “Horror-cósmico”. Este nos relata la caída de un meteorito en una pequeña granja, en el cual viajaba un ser etéreo de otra galaxia, mismo que se alimentaba de la energía vital de todo aquello que lo rodea, envenenando suelo y agua, enajenando toda la vegetación, succionando además toda la vida y, llevando a la locura a todos los humanos a los cuales poseía. Una historia por demás polémica y aterradora para su época.

Mientras daba forma a sus Relatos de Nueva Inglaterra, Lovecraft iba profundizando su idea, sobre la muerte del ser, a la vez de ir desarrollando su propio imaginario. Es en esta primera etapa, en la que Lovecraft vincula este su vacío con Carcosa, un lugar desolado en el que irremediablemente la muerte del espíritu se hace posible. Con los años, Lovecraft logró traspasar todo este imaginario a un nuevo plano. Posiblemente el primero de su construcción propia fue la maligna Meseta de Leng y en último término, Sharnoth ese planeta negro donde habita Nyarlathotep. Una ciudad aterradora y maldita, donde la nada y la muerte del espíritu son la única realidad posible (El libro negro de Alsophocus).

Y así es como las cosas se van construyendo. Referencias aquí y allá, y así se van armando imaginarios colectivos, a través de escritos, conceptos, nociones, ideas; al fin y al cabo, influencias. Y este disco, es parte de ello, es un vínculo con todo este imaginario. 

Originarios de Chicago, Illinois, este proyecto nos presenta una reconfortante sesión de drone. Habrá que ver si en un futuro se van aclarando las cosas, pero para mí, este proyecto es un misterio, ya que existe muy poca información sobre ellos, por lo que no me sorprendería que este termine siendo un proyecto que incluya personajes conocidos de la movida de Chicago. 

Es verdad que al hablar de drone, el espectro se abre y este disco en particular, se adentra en muchos de estos sub-estilos. Básicamente es drone, pero como ellos mismos comentan en su página, este disco se trata de un drone/doom/stoner, influenciado por Sunn O))). Adicionalmente, yo diría que también tiene algo de Earth. Sin embargo, y más allá de esto, es un disco muy interesante, es un disco que se deja escuchar sin mayores reparos. Fluye y las atmósferas y ambientes que van creando a lo largo del disco son incluso sobrecogedoras, pero cautivantes. Me animaría a decir, que dentro de lo que es el drone, este es uno de los mejores trabajos que he escuchado en mucho tiempo. 

Y bueno, la temática, como ya se habrán dado cuenta, es precisamente el imaginario de Lovecraft, donde una vez más nos encontramos con referencias a la Gran Raza y la arcaica ciudad de Yith. Este disco, es la música perfecta para adentrarse en la lectura y cavilaciones de este escritor. 

Y bueno, para mi este fue uno de esos discos que me gusta explorar, primero porque el drone es un estilo del que disfruto bastante, pero principalmente por esa vinculación con el imaginario de Lovecraft, que realmente me apasiona y obsesiona. 

Para terminar, no puedo dejar pasar la oportunidad para hacer un comentario sobre la portada. Una imagen medio surrealista, los colores y esa luna roja de fondo. Pero sobre todo, la imagen en el plano principal de ese árbol monstruoso. No les recuerda en algo al árbol en el cual encuentran a la primera víctima en True Detective?... No les recuerda también a ese árbol endemoniado, casi con una conciencia maligna, al cual se hace referencia en el Color que cayó del cielo?

miércoles, 10 de agosto de 2016

Wreck and Reference – Indifferent Rivers Romance End (2016)

Wreck and Reference forma parte de una escena global, ecléctica, tal vez liberal y muy variada. Retomaré esta cuestión al final de este breve texto.

Una banda relativamente nueva (2011) y desde sus principios, vanguardista. En su primer LP absorbieron elementos del noise y del black. El segundo, lo entiendo más como una transición, una difícil expansión, una búsqueda incompleta. Siempre en base a un esqueleto electrónico, va quedando muy claro con cada disco, que es imposible encasillarlos en un estilo particular.

Deciden en este tercer álbum, limpiar la mezcla y ahondar en una faceta musical menos agresiva sobre todo a través de sintetizadores muy orgánicos. Sin embargo no queda duda de que la desesperanza de este dueto californiano está presente como siempre, aunque confusa esta vez, llegando a transformarse inclusive en irritación.

El vocalista tiene un rol importante, jugando con armonías que incluyen combinaciones de voz limpia y semi-sucia, dosificando su performance entre estagnación y agitación. Es música urbana, lúcida en el detalle, introspectiva.

Otra vez rítmicamente impredecibles. Sólo que ahora refinaron su sonido y como consecuencia dejan salir su confusión con claridad, paradójicamente. Luchando por mantenerse abajo pero ascendiendo y viceversa, el disco toca el tema del cambio.

Así que los dejo con una reflexión aprovechando este tema: Fue el post-metal (y Mastodon) la última gran tendencia del metal? Hablando de escenas, quiero decir, la extrema atomización de sub-géneros llegó a su climax?