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Desde su llegada en el 2003 con su primer disco titulado “Carheart”, este Virus se fue acomodando en muchos organismos con un sonido tan experimental, como particular. Luego, en el año 2008 aparecerían de nuevo con “The Black Flux” (álbum con el cual me enganché), mostrando la intención de Czral y sus músicos (Bjeima y Esso) de componer temas surreales, con particulares voces teatrales, ritmos y rasgueos disonantes y hasta hiperactivos. Características de una banda con una idea aparentemente definida y definitiva también a cerca de lo que querían hacer musicalmente.
La tensión es la que domina este Virus, tensión musical con muchos balances, desbalances y dinámica pesimista. Comparados muchas veces con bandas como Arcturus, Voivod, King Crimson y Ulver (de hecho estarán de gira con esta banda; además de que Garm vocalista de Ulver, canta en el último tema de este disco), estos noruegos han sabido labrar su propio camino. Con cada una de las entregas virulentas, uno se pone a pensar en la audacia que toma el querer llevar las cosas hacia estos límites; sin pensar en otra cosa más que en querer hacer lo que uno lleva marcado. Aún si este camino es denso y difícil de comprender. En definitiva es una banda que deja de ser ajena a través del gusto adquirido, por ser no muy fácil de digerir.
“The Agent That Shapes the Desert”, es otra entrega bizarra, llena de progresiones y métodos parecidos, aunque esta vez un tanto más oscuros todavía a lo hecho anteriormente por estos músicos. La energía presentada aquí no se disipa fácilmente, el disco empieza y termina de manera rápida y melodiosa. El rock excéntrico de la banda vuelve a formarse en torno a cortes y retornos súbitos; mientras estos se van aumentando a medida que las canciones pasan. La cadencia de Virus es continua a lo largo de este desierto, ésta llega de manera hipnótica a través del ritmo de la batería, el pulso del bajo, de los rasgueos rocanroleros de las guitarras y las voces que no varían mucho de tonalidad.
Entre los mejores temas del álbum se destacan The Agent That Shapes the Desert, Chromium Sun, Red Desert Sand, Dead Cities Of Syria, Where The Flame Resides y Call of the Tuskers. Dejando así satisfechos a aquellos oyentes que están acostumbrados a tanta excentricidad y experimentación. Un excelente álbum que si bien utiliza la fórmula de sus anteriores discos, se destaca y coloca a Virus entre las mejores bandas de lo que viene a ser considerado avantgarde.
Death Rays
Formados en 1995, esta banda escocesa compuesta por Stuart Braithwaite (guitarras y voces), John Cummings (guitarras y voces), Barry Burns (guitarras, sintetizadores, piano y voces), Dominic Aitchison (bajo), y Martin Bulloch (batería); viene siendo uno de los grupos más representativos y pioneros del movimiento post-rockero. Con un estilo, al inicio de su carrera, claramente influenciado por el post-punk de Bauhaus, The Cure, Joy Division, y The Saints, pero con una historia que a medida que fue progresando el tiempo, encontró un espacio musical que luego dominaría y marcaría.
Mogwai es por la fibra particular y autosuficiente de sus álbumes, una banda que fue introduciendo temas instrumentales con bases de guitarras, siguiendo la tradición dentro del post-punk, pero alrededor de una melodía inicial que luego se desenvuelve en distintas direcciones. Sentando así, muchas bases, en lugares que nadie y ni siquiera ellos al parecer se imaginaban, de ahí la importancia de mencionarlos.
Rano Pano
Luego de 16 años de trayectoria reaparecen tempranamente este 2011 con “Hardcore Will Never Die, But You Will”. Este álbum es una especie de recopilación de nuevos temas, pero que tranquilamente podrían haber estado en cualquiera de sus anteriores discos. San Pedro. Esto hace que el disco valga la pena aunque no sea por elementos nuevos, sino por la capacidad y fuerza del recuerdo. Desde que la banda empezara a buscar cual sería su camino entre lo netamente instrumental y los versos relatados ocasionalmente; su música se presenta aparentemente seria, a pesar de los específicos y particulares nombres de sus discos, y lo tremendamente emocional de sus canciones, aunque plagadas de experimentación y terror sonoro; intentando así cambiar sus propias reglas de juego y permitiéndose experimentar un poco más en ellos mismos como músicos. How to be a Werewolf.
“Hardcore Will Never Die, But You Will” muestra un Mogwai manejando su tendencia a intercalar pasajes tranquilos y otros fuertes, de forma dinámica, con riffs de bajo muy definidos y un sonido una vez más introspectivo como característica. Recomendado para todos aquellos que disfrutan de dicho movimiento musical y todas sus vertientes metaleras.
Letters to the Metro