Bueno, mi determinación del año es poder escribir y publicar más; por ello, en lo posible voy a escribir por lo menos unas cuantas líneas cada vez que se dé la oportunidad; y comienzo con esta banda legendaria aunque no tan legendaria como algunos de sus contemporáneos.
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No puedo decir que el Frontschwein sea un mal disco, pero es muy similar a todo lo que Marduk ha hecho hasta el momento; el Serpent Sermon tenía sus pequeñas sorpresas y sigo pensando que Temple of Decay es una de las mejores canciones que ha compuesto la banda; y el Wormwood fue uno de los mejores disco de black del 2009, pero el Frontschwein me deja con una impresión incómoda de monotonía. El black causó un impacto por la fuerza bruta satánica que desencadenaron y por el movimiento político que generó, el nacionalismo nórdico con sus innegables matices neonazis. Desde el asesinato de Euronymous hasta los pasquines ultranacionalistas de Vikernes, pasando por el corps paint y ese gusto demoledor por lo profano, el black deja su huella indeleble en la historia de la música; es su expresión más violenta. Los 90 fueron un periodo propicio al surgimiento de géneros cada vez más extremos; pero ahora los 90 están ya lejos y esta estética es casi arcaica.
Marduk es una gran banda y el Frontschwein es un buen disco pero no creo que genere un impacto memorable. Lo escuché, lo disfruté y ahora lo guardo en una gaveta y no sé si lo vuelva a sacar.