miércoles, 28 de febrero de 2018

Gold + Kalle 15.02.18 @ Scheune, Dresden



Era la primera vez que visitaba la hermosa ciudad de Dresden y quería aprovechar la oportunidad, aunque debía cruzar de un extremo a otro Alemania, para cumplir el deseo de ver Gold en vivo. Era ahí, donde empezaban su más reciente tour 'You too must die'. Su último disco "Optimist" estuvo en mi Top 2017 así que lo esperaba con ansias. El concierto se realizó en el Scheune, un lugar bastante interesante y agradable situado en el área más cultural de la ciudad, el barrio de Neustadt, lleno de restaurantes, bares y sitios turísticos; lo que contradice las negativas noticias sobre la ciudad. Si alguien está de paso por la ciudad, recomiendo además visitar el Heavy Duty, un buen boliche metalero que queda a pocos pasos del Scheune.

La banda que abriría la noche sería Kalle. Un dúo de slowcore, como ellos lo denomina, proveniente de la República Checa. Conformado por Veronika en la voces principales y samplers, y David en la guitarra y coros; además que ambos usan loopers. Con riffs bastante melodiosos y voces melancólicas, la gran voz de Veronika me recuerda un poco al estilo de la Rachel (Esben and the Witch). Sus suaves temas crearon una calmada atmósfera, perfecta para prepararnos para lo que vendría. Temas como Fear, Leaving y Birds (del disco "Saffron Hills"), servirían incluso de inspiración para talentosas parejas que conozco.

Era el turno de Gold, mientras sonaba la intro la banda entraba en un escenario con tenues luces de fondo y los fans se preparaban para lo que iba a ser un set cargado de hits, uno tras otro. Con el noise rock de Summer Thunder, empezaba un show que no pararía de intensidad en ningún momento. Seguiría Old Habits, And I know now, I do my own stunts con sus raíces punkeras, a estas alturas ya todos estábamos en una oscura dimensión para disfrutar de White Noise, tocaron no solo varios temas del Optimist sino además del "No Image" para cerrar como en el disco con Tear

La perfecta voz de Milena encuentra lugar en un ambiente de energía absoluta, su peculiar performance hace que se destaque sobre los demás. Aunque cada integrante de la banda, con tres guitarristas, lo dan todo sobre el escenario, cada uno a su estilo lo que lleva a una mezcla que funciona a cada nivel. Al acabar luego de 70 minutos, no dieron tiempo para que el público pidiera un tema más, dejaron sus instrumentos, empezó a sonar el outro y se fueron demostrando porque está banda merece ser vista.

Como Max en su review menciona, Gold es una banda que puede juntar diferentes tipos de fans y es literal esta observación, su respuesta hacia la banda fue igual de intensa de principio a fin.

Como anécdota, Thomas el guitarrista y cerebro detrás de Gold al igual que yo nació en La Paz. Sus padres eran diplomáticos en esa época en la ciudad, y aunque nunca volvió al lugar de su nacimiento le sugerí que lo haga... con la banda!.

El álbum completo de fotos aquí







lunes, 26 de febrero de 2018

Saez - J'accuse (2010)


Esto si fue una mera casualidad; un video humorístico, de los que suelo ver cuando estoy aburrido, y una canción de fondo que me pareció genial. Buscando, hallé esto y quedé fascinado. Creo que es uno de los mejores discos contemporáneos y combina muy bien el legado de la nouvelle chanson française, con el punk. Tengo gustos musicales muy variados y con el punk también tengo una relación bastante larga, sobre todo con su lado salvaje y nihilista, con un toque de reivindicación política; un viejo militante, soñador irreverente. Y este disco tiene un fuerte contenido político, comenzando por el título, y es bastante violento en su contenido lírico. A nivel musical, las canciones tienen una progresión muy atípica, dando giros totalmente inesperados, incorporando secciones acústicas, bailables y esa dosis nada desdeñable de rock francés. Es un disco que tiene todo para cautivar: anarquismo insolente cuyo blanco de ataque es el conformismo burgués, el consumismo, la inversión de valores en una sociedad corrupta.  Poniéndolo en perspectiva, es tal vez el disco más violento y directo que tiene Saez.

La placa abre con Les Anarchitectures, y lo que destaca en el timbre peculiar de la voz de Saez que tiene un carisma muy parecido al de Bob Dylan. No es una voz que resalta por su destreza técnica, pero canta con mucha convicción; se siente el dolor y la decepción en cada palabra. Pocas veces, un disco comienza con tanta fuerza y con una canción a capella.

Pilule, me hace recuerdo al estilo de INXS, hasta tiene algo de Television y de toda esa corriente proto/post-punk; es melódico, pero tiene mucha fuerza y es un grito de guerra contra esa sociedad conformista, presa de la rutina, de las deudas y de esa propensión tóxica: consumir pastillas para resolver nuestros problemas. Hipocresía contemporánea, fumarse un porro es un delito, pero atiborrarse de pastillas para dormir no tiene nada malo, es parte de nuestro cotidiano; sin ello no podríamos soportar esta jaula, esclavos de la máquina productiva. 

Cigarette, reivindica su legado punkero; la referencia a The Clash no es gratuita. A principios de los ochentas, todo parecía indicar que la sociedad occidental estaba entrando en una crisis terminal; el peligro de la guerra fría, la represión a las voces contestatarias, la férrea lucha contra las drogas; las radicales corrientes de izquierda que finalmente fueron sepultadas por el peso de la historia. En los años dos mil, vuelve ese desencanto por un mundo alienado, donde lo único que importa es consumir y mostrar lo que consumimos. Un mundo que se ha olvidado de los ideales, la lucha y de la protesta. Y Saez lo dice de manera cruda y brutal, en un momento dado las mujeres tenían el puño en alto, ahora prefieren bajarse los calzones. 

Des P'tits Sous, es una canción muy al estilo del folk francés; encaja bien en el imaginario Gainsbourg; finalmente todos estamos en los mismo, haciendo todo lo posible para ganar dinero, siendo la condición sine que non de nuestra libertad. 

Sonnez tocsin dans les campagnes, es uno de los puntos más destacados del disco; realmente es una canción fenomenal, más por el contenido musical que por su letra. Tal vez el aspecto más negativo de todo esto, es la repetición de temas e ideas: el ideal francés, pueblo revolucionario por antonomasia, y la desilusión ante la apatía. Es cierto, en el mundo en cual vivimos, hay mucha gente descontenta, pero nadie moverá un dedo, nadie hará nada por cambiar la situación. Hubo un tiempo el cual las personas estaban dispuestas a luchar, hoy en día aceptamos cabizbajos la vida mugrosa que nos tocó vivir.

J’accuse; otro punto destacado del álbum y una de las letras más violentas que he leído en mi vida. Con esta canción me enamoré del disco; decadencia occidental en toda su gloria. Es más importante mostrar opulencia que felicidad, es más importante seguir al rebaño que hacerse una opinión propia; es mejor cerrar los ojos y seguir avanzado. Todos somos un producto en venta y las mujeres se engalana de ello, todas tienen un precio, todas abrirán las piernas. Es bastante crudo, pero tampoco está muy lejos de la realidad. 

Lula, es el otro eje narrativo en Saez: la decepción amorosa y la soledad, tan usual en esta realidad donde las historias de amor se hacen y se deshacen con tanta facilidad. El amor siempre será un arma de doble filo, y la puerta preferida para ingresar a la locura. Tal vez el duelo amoroso es el más difícil de sobrellevar, porque sabes que la persona sigue ahí y mientras uno cae en una depresión profunda, el otro sigue con su vida, declamando las mismas palabras de amor que te susurró al oído, comparando tu desempeño sexual, hablando a tus espaldas. Es triste imaginar o si quiera concebir que una historia de amor siempre termina en el olvido.

Regarder les filles pleurer / Thème, sigue en la misma veta, pero desde una perspectiva muchos más cruda y cruel. El rechazo que infunde odio y decepción. En cierto momento uno se cansa de recibir rechazos y de escuchar como las chicas lloran porque un imbécil no las sabe valorar. Desde nuestra perspectiva, ellas siempre se van con el imbécil, olvidando que también somos imbéciles. Dibujar con un cuchillo una sonrisa, en las mejillas de las princesas; el odio. Las mujeres cargan todo el peso de la cruz del mundo sobre sus alas; lo real. Cuál es el lugar de la mujer en un mundo el cual lo único que se espera es que abran las piernas, sin protestar. La segunda parte de la canción es una instrumental larga, que sugiera imágenes propias de una pesadilla, el imaginario retorcido del asesino, del ser negado al que nunca nadie va a amar, que descarga su ira cazando mujeres. 

Les cours des lycées, retoma la otra línea narrativa: la decepción por una juventud apática. En algún momento, en el pináculo de los ideales, los jóvenes estaban dispuestos a luchar, hoy en día son niños mimados, viendo quien tiene el teléfono más moderno, quien tiene más seguidores en las redes sociales. Es también la decepción por un sistema educativo que genera apatía, con profesores que han perdido todas las ganas de enseñar; han claudicado ante el peso de esos mocosos alevosos que lo único que les interesa es ser populares. Es el tiempo innegable de la ignorancia, de los rumores y del chisme; ya nadie quiere aprender, todos miramos boquiabiertos esas pantallitas donde todo el mundo exagera sus logros, sus conquistas; regurgitamos nuestras convicciones.

Les printemps; nuevamente folk francés, de ese que escuchaba por simple afinidad cultural.  Si la primavera es el símbolo de la esperanza, el renacer de la vida, Saez es muy claro al decir que no hay ninguna esperanza, la primavera nunca llegará y solo nos queda contemplar el paraje yermo del invierno, de las restricciones en la era de la libertad. Si bien, a veces la esperanza renace y renace generalmente en el amor, es solo un espejismo, burdo y cruel, como todo lo que creíste real.

Marguerite, es la esperanza y es la esperanza del amor; de ese ideal femenino que esperamos con ansias, con el cual fantaseamos y vamos afinando sus trazos con el paso de los años. A veces lo encontramos, pero siempre nos da la espalda; nos desprecia. Nunca seremos dignos de la divinidad, nunca tendremos un amor real, si es que realidad hay. Estamos condenamos a ver la felicidad en los otros, sabiendo bien que ninguno es feliz, sabiendo que estamos perdiendo el tiempo contemplando los logros imaginarios de alguien más. Yo creo que en todo esto veo el reflejo de mis propias obsesiones y por eso me encanta.

On a tous une Lula, todo este recorrido narrativo nos da entender que la causa de todo nuestro malestar, de todo nuestro odio por el mundo que nos rodea, de toda nuestra decepción, comienza con un desengaño amoroso. Todos tenemos un dolor en el corazón, algunos se recuperan muy rápido y otros nos; otros cargan eternamente con el peso de un recuerdo. El amor es algo muy inocente, por eso Saez lo relaciona con la niñez y justamente, por ser inocente e ingenuo, nos duele horriblemente cuando termina, cuando ella decide irse con otro. 

El disco cierra con Tricycle Jaune, y es una nota de esperanza a medias. Es el regreso a la inocencia, aunque la miramos con nostalgia. Creo que todos en algún momento, quisiéramos volver a ese tiempo, l’âge de la insouciance, sin embargo, todo queda atrás y el presente aplasta nuestros recuerdos. Es un disco terriblemente oscuro y nos dice en nuestra cara que nada vale la pena, que todo está perdido y el amor es solo una ilusión. Encaja muy bien en todo mi imaginario y me veo a mi mismo; es la fascinación por contemplar mis desgracias. Manifiesto político, de rabia, amor y decepción.  




jueves, 22 de febrero de 2018

Review: Void Fest 2017


Visitar nuevamente el Void Fest en 2017 fue una aventura llena de emociones de principio a fin. Llegamos desde la hermosa República Checa y llevábamos ya en las espaldas no solo un festival sino una semana de turismo, yo andaba medio enferma pero la emoción de llegar a los bosques de Bavaria pudo más que mi resfrío. Ese año la organización decidió cambiar de lugar el festival, mientras que anteriormente se realizaba en un lindo lugar en las montañas, el nuevo lugar era ahora un área llana igual de agradable entre bosque y pradera. A la que ahora incluso, se puede llegar en tren y no solo en auto.

Así llegamos en tren desde Praga, cruzando la frontera hasta un pequeño pueblo llamado Cham de donde tomamos un tren regional hasta Zillendorf, para luego caminar un trecho con nuestras cosas y finalmente tener un aventón hasta Sinzendorf, el actual lugar del festival. Como luego nos enteramos, debido a que las áreas donde se realizaba previamente es propiedad de agricultores y ganaderos, es necesario darle un respiro a la tierra. En teoría, cada dos años el festival se moverá de este nuevo lugar al antiguo.


Tuvimos suerte de llegar un día antes, jueves 17 de agosto, conseguir un sitio cerca de la entrada, reservar sitios para los amigos que iban a llegar y descansar un poco. Este iba ser el festival donde íbamos a encontrar a la mayor cantidad de amigos este año, varios de los alrededores de donde vivimos y otros incluso que llegarían desde Hamburgo y Copenague. Así que la fiesta estaba garantizada.

El viernes 18, era uno día caluroso de verano con la atmósfera que uno espera. Mientras disfrutábamos del sol, saludábamos a los recién llegados, dábamos una vuelta para conocer las instalaciones del festival, pequeño y acogedor. Nos preparábamos para la primera banda en el Tentstage (TS), Ill Wicker desde Gotenburgo, a quienes hace un tiempo me los perdí en el Heavy Days in Doomtown, así que esta iba a ser la oportunidad para verlos. Una banda folk con violín, contrabajo, guitarras electroacústicas, percusiones orientales y otros, creando un ambiente de relajación. Lástima que no presentaron sus psicodélicas proyecciones.

Demon Head

Saliendo a la luz para ir al Mainstage (MS), le tocaba el turno a los daneses de Demon Head, quienes al son de su rock setentero y muy diabólico hicieron bailar a todos. Fue una buena banda para empezar el festival y con un buen show en vivo, el vocalista incluso se bajó del escenario para cantar con el público. Aún de día, una hora y clima no muy convencionales para que una banda como UADA tocará en la carpa pero debido a que se encuentran en tour, tuvieron que hacerlo. Una semana antes los vimos en el Brutal Assault y realmente esperaba verlos de nuevo, una de las bandas más interesantes de black que salió en los últimos años de Portland. Recomiendo su disco debut "Devoid of Light" y aunque sonaron bien, el ambiente lastimosamente no les favoreció.

Algo impredecible y diferente se vería en el escenario principal con los italianos de ZU, el saxofonista tocaba tan fuerte que era difícil no escuchar otra cosa. Banda con varios años de trayectoria y una docena de álbumes, que volvió a los escenarios para compartir esta mezcla de freejazz basado en estructuras de mathrock. La nota divertida del día serían los locales de Hildegard von Binge Drinking, un dúo electrónico vestidos de monjas (nombre inspirado en Hildegard von Bingen, abadesa, líder monacal, mística, profetisa, médica, compositora y escritora alemana) que hicieron olvidar que afuera se estaba cayendo el cielo. Mientras su show se extendía la gente bailaba o intentaba salir de la carpa y de estos últimos, alguno que lo logró acabaró en un baño de lodo.

Travelin Jack
Lo anterior valió la pena para no perderse a los Travelin Jack en el MS, que mejor vestidos que nunca demostraron que no interesa el ambiente sino el espíritu que uno tenga de compartir su poderoso hard rock, mientras recibíamos una torrencial lluvia viendo a una de las bandas más carismáticas de la escena actual. Debido a un retraso entendible, llegamos lastimosamente a ver lo último de Venom Prison en el TS, estos ingleses a la cabeza de Larissa Stupar, una frontwoman que no tiene nada que envidiar a otros del género, con la diferencia que esta banda de death metal/hardcore habla en contra la misoginia y la cultura de la violencia sexual.

BelzebonG
Para continuar con otra banda liderada por una mujer, la bajista Lisa Alley con los The Well, un trío de Austin Texas, tocando un rock piscodélico, blusero, con influencias doom, de stoner y bien pesado, donde sobresale el dueto vocal de Lisa y el guitarrista Ian Graham. Seguirían unos compatriotas  suyos en el TS, los Oozing Wound desde Chicago y un performance muy activo en escenario llegando con un intenso space rock, un pesadísmo bajo y los gritos de Zack en la guitarra. Todo esto finalmente para cerrar la noche con los esperados teloneros, los polacos de BelzebonG y sus weedy grooves en el MS, Los miembros que prefieren mantenerse en el anonimato, son unos  doomeros stoned con guitarras muy distorsionadas, tenues luces verdes y una máquina de humo a full, era inevitable no pensar en fumarse un joint cuando las bandas son tan literales al respecto.

Durante la presentación de Travelin Jack
Por suerte no tuvimos que lidear con alguna banda cancelada y mucha gente festejó bajo la torrencial lluvia. Todo fue cuestión de tener la ropa y el espíritu adecuados, pero en lo personal, no quería arriesgarme a enfermarme más así que evité el after party. Al día siguiente, era ya claro que el festival se había convertido en un barrial. Otros festivales en Bavaria tuvieron que cancelarse ese fin de semana. Sin embargo, el Void Fest continuó, no solo en la carpa sino en el escenario principal al aire libre. Solo el escenario programado en el campamento tuvo que ser trasladado a la carpa y se retraso un par de horas.



Down with the Gypsies
Con un pálido sol ya pasado el medio día, solo alcanzamos a ver a la última de cuatro bandas que tenían que tocar en el Campsite, los Spitting Nails de Hamburgo con su Crust/Hardcore. Para dar paso a la banda Astroboy desde Berlín que fue reprogramada, nadie supo porqué aunque ellos comentaron que era total responsabilidad de la organización. De todas formas un presentación tranquila llena de fuzzy rock. Luego sería el turno de la banda nuevozelandesa radicada en Berlín, que incluye además miembros de Croacia y Sudafrica, Full Moon Fiasco y un rock bastante psicodélico. Seguiría en el TS la banda de la ciudad donde vivo, desde Karlsruhe, los Down with the Gypsies que es otra banda con miembros de varios países y de ahí sus diversas influencias, como folk, kraut, blues, prog. Donde destaca Gaba Wierzbicka, quien toca los teclados, la guitarra y tiene una increíble voz.

Ohmms
Ya a media tarde tocaban en el MS los ingleses de Ohmms, con uno de los shows más intensos del festival y un potente sludge. El vocalista y el bajista parecían que no eran de este mundo, un feeling que contagiaba y que desearía ver en muchas otras bandas además de su constante critica para defender los derechos de los animales. Luego tocaron en la carpa los alemanes de Limestone Whale, cuarteto que combina proto metal con rock psicodélico, blues setentero y hard rock. En el MS tocaba el baterista, Ken Pustelnik, de la clásica alineación de la legendaria banda inglesa de blues The Groundhogs, formada hace 45 años. Ken mantiene el espíritu de la banda acompañado de otros talentosos músicos. Una banda bastante repercutida, son la de los franceses de Cult of Occult a quienes vi antes en el Northern Discomfort en Dinamarca, con una actitud de odio a la humanidad y  gritos del mismo satán, esta banda se prepara para el fin del mundo con su enérgico slude doom.

Yuri Gagarin
Era el turno de la banda que esperábamos muchos, Yuri Gagarin, que fue sin duda mi favorita del festival. Estos suecos llevan el space rock más allá de la estratósfera, a pesar de las condiciones climatológicas de ese momento, uno podía simplemente cerrar los ojos y disfrutar de su pesado rock psicodélico, imaginando vivir en los parajes que describen sus canciones, todo una experiencia que definitivamente quiero repetir. Después de volver a la realidad, era de moverse a la carpa para los potentes Paramnesia desde Francia, está banda de black metal ambiental no tiene la típica estética black pero musicalmente hablando llegan muy alto dejando a otras bandas de este rango en el camino. Sus presentaciones son siempre como un látigo en los oídos, con estridentes voces y un gran baterista.

The Underground Youth
Una banda interesante fue The Underground Youth en el MS, formados en Marchester pero radicados actualmente en Berlín, una mezcla de psicodelia y post punk, una baterista minimalista con su gear y guitarras que en conjuntos crean melodías simples pero muy pegadizas, muy al estilo The Cure con toques Sisters of Mercy. Después todos corrieron a la carpa para ver a los holandesde de Death Alley y convertir este pequeño espacio en una fiesta al ritmo de su metal proto punk psicodélico y con crowdsurfing incluido, tienen un frontman imparable en el escenario. A estas alturas el clima no ayudó, volvió a hacer frió en pleno verano pero el entusiasmo no bajó para ver a los suecos de Spelljammer quienes cerraban el festival, stoner doom lento y pesado con melodiosas y guturales voces, para fans de Sleep.


Algo que me gustaría mencionar es el hecho del innecesario estrés de tener bandas paralelas en un festival tan pequeño. En todo caso sería mejor empezar más temprano o bien reducir el número de bandas, para evitar la incómoda sensación de decidir entre dos bandas que finalmente podrían interesar por igual. Por lo demás, es un festival que mucha gente espera, siempre existe un ambiente muy fraternal entre los visitantes y ese año las bandas fueron una buena combinación del espectro underground, entre psicodelia, stoner, doom, punk y black metal.

Finalmente tuvimos la suerte de que un amigo nos trajera de vuelta a casa, lo que implica llegar más rápido. Por el camino vimos además a muchos metaleros volviendo a casa desde otros festivales, fue definitivamente un intenso fin de semana y el fin de un viaje de casi dos semanas que disfrute muchísimo.

UADA
ZU
The Well
Oozing Wound

Spitting Nails
Astroboy
Full Moon Fiasco
Limestone Whale
Ken Pustelnik (The Groundhogs)
Cult Of Occult
Paramnesia
Death Alley
Spelljammer

Pueden ver el el álbum completo de fotos del festival aquí




viernes, 9 de febrero de 2018

Recomendaciones breves (I) - Dieguex

Comenzando el año, ya empiezan a aparecer discos interesantes. Algunos irán asentándose y otros pasarán de largo o se quedarán en el camino. Por lo pronto les presento estos tres discos, que en lo que va de estas primeras semanas de año, prometen…

Verheerer - Maltrér (Vendetta Records) 


Esta fue una de las primeras sorpresas del año. Este es un proyecto procedente de Flensburg, Alemania. Aun no me queda claro quiénes son los miembros, si es un man-band, o si es un dúo, a quienes en esta ocasión acompañan otros músicos de sesión. Sea cual sea el caso, este es un disco bastante interesante. Prácticamente es black metal, pero tiene varios elementos medievales, entre ellos cantos gregorianos, y sonido de espadas incluidas. Musicalmente, suena muy bien. Pese a que es un black durísimo, tiene partes muy melódicas, con riffs que podrían rayar fácilmente en el heavy metal. Esta es una ceremonia, aunque no sabría decir si en todo caso es herética o más bien muy pagana.
!Escuchar aquí!    


Revolting - Monolith of madness (FDA Records)


En cuestión death metal, Suecia es un país que se renueva continuamente y esta banda no es la excepción. Si bien, este disco no nos presenta nada nuevo, mantiene la esencia de ese sonido sueco característico. Nos encontramos ante un death metal más contemporáneo que se aproxima más al sonido de Bloodbath de la época del Akerfeldt, aunque también por momentos tiene un feeling en la onda del melodeath más clásico. 

La portada también me llamo la atención, ya que claramente podemos ver un sincretismo bastante interesante, en el cual están representadas varias de las abominaciones del mundo conocido como del más allá. Podemos imaginarnos que es la Noche del Walpurgis, una noche en la que se suceden cosas extrañas, Hastur está obrando en los sueños. Me imagino al Arrecife del Diablo, con los Profundos subiendo a la superficie guiados por el gran macho Cabrío (¿o es Shub Niggurath?) ante ese imponente Monolito de Locura. ¿Es el Kraken o el mismo Cthulhu quien ha emergido para reinar una vez más? 

En fin, ese es el imaginario que solamente el death metal puede revelarnos, ¡y que mejor que disfrutando de una banda frenética y contundente como lo es Revolting!!!



Clavicus Vile - The nightspirit's call (Independiente) 


Uno de los discos que más estoy escuchando en estos días. Desde la tapa, y al escuchar este disco, uno siente que allí hay algo místico. Por un lado, la portada que realmente es una pintura increíble, nos transmite algo épico. No sé si es por la influencia de las cosas que he estado leyendo últimamente, pero es inevitable ver el arte y no pensar en un Señor que se ha adentrado en el Bosque Negro para enfrentar al Señor Oscuro, el cual además está rodeado y protegido por los nueve Nazguls (Los espectros del Anillo). 

Pero bueno, la portada bien podría sugerirnos que este se trata de un disco de Black Metal o algo más épico … y no. Nos encontramos con un disco de death metal!!! 

Procedentes de Kankakee, Illinois, este es un trío conformado por los hermanos Donovan y Alexander Torres y Kyle Snyder. Alexander es quien prácticamente se hace cargo de todos los instrumentos, incluida la batería programada que es una ametralladora, pero el fuerte de Alexander parecería ser el bajo, con partes y solos dignos de mencionar. Son Donovan y Kyle los guitarristas principales, ambos excelentes guitarristas. La lista de vocales que participan en este disco es amplia. 

Para tratarse de un disco de brutal death metal, la técnica es impecable. Death metal técnico y melódico (ojo, no progresivo). En este género es muy difícil mantener la expectativa, ya que por lo general caen en la monotonía, que termina haciendo aburridos a la mayoría de los discos de este estilo. En se sentido este disco me sorprendió, y la verdad que dentro del estilo es bastante variado y dinámico. Es un disco que puedes escuchar y disfrutar de cada una de sus partes y esto se debe creo yo, a la versatilidad de sus violeros, a la calidad de los arreglos y a la diferente dinámica que le da cada uno de los diferentes vocales, además a cuál más brutal y gutural. 

Finalmente, y detalle no menor y a lo que siempre hago alusión porque la influencia siempre está ahí, una de las canciones más etéreas del disco, es precisamente Journey toward ancient Kadath, claramente influenciada en la Búsqueda soñada de la oculta Kadath, uno de los escritos más importantes de H.P. Lovecraft.
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martes, 6 de febrero de 2018

Motörhead - Inferno (2004)



Como suele suceder en esta vida traicionera, uno encuentra una banda y es amor a primera vista. Pero como el idilio no puede durar para siempre, algo rompe el encanto y nos invade la decepción. Miramos con desdén a la banda que alguna vez escuchamos, casi de manera exclusiva.  Creo en los 80 Motörhead perdió la brújula. Yo sigo pensado que el Another Perfect Day es un disco excelente, y es uno de mis favoritos. Es el primer disco sin Eddie Clarke y el cambio de sonido no fue del agrado de muchos fans. Robertson es un gran guitarrista y sus solos son sublimes, pero hay que ser francos al respecto, nunca pudo encajar en la banda; el Lemmy alguna vez lo dijo, fue el punto más bajo de toda su carrera y Motörhead perdió toda credibilidad. A ello se sumaron los problemas con Taylor que finalmente salió de la banda y las tumultuosas audiciones para encontrar músicos. Frente a las presionas contractuales, la nueva alineación, con Würzel y Campbell en las guitarras, y Pete Gill en la batería, grabó seis canciones para el No Remorse, cerrando definitivamente los años dorados de la banda 

El segundo periodo es más irregular, el Orgasmatron y el Rock N Roll, son buenos discos, aunque también tienen temas muy flojos, tienen un sonido muy plano, y es claro que la banda está buscando un éxito comercial. Después del Rock N Roll, que marca el regreso de Taylor, Motörhead entra en una serie de problemas legales, rupturas de contratos y disputas internas, que los sacan casi por completo del circuito de giras. El 1916, nuevamente sitúa a la banda en el centro de interés, disco nominado a los Grammy, rebasado por el disco epónimo de Metallica, es uno de los mejores trabajos de la banda y es el último en el cual participa Taylor, porque ya no estaba en condiciones de grabar. Es una placa muy atípica también y creo por eso mismo se destaca en la vasta discografía del grupo; tiene una de las mejores baladas en la historia del rock, Love me Forever, y la canción epónima es una de las cosas más raras que ha hecho Motörhead en toda su carrera. El disco provoca un giro y les abre las puertas del mercado estadounidense; Lemmy decide alejarse de la escena londinense y se instala en la California soleada, tomando como segunda morada al Rainbow, donde pasó gran parte de su tiempo libre. En los 90, se convierte definitivamente en un ícono de la cultura popular.

El March ör Die, sí me pareció un disco muy malo y ahí pierdo por completo en interés por la banda. Es un disco muy comercial, con una producción muy mala que trata de sacarle provecho al éxito rotundo del No More Tears de Ozzy Osbourne, en el cual el Lemmy escribe cuatro temas, incluyendo la legendaria balada, Mama I’m Coming Home. A los discos que siguieron no les di mucha importancia y los escucho muy poco. Ahí quedé francamente desilusionado y por un tiempo me olvidé de Motörhead. Creo que fue el 2007 cuando vi de casualidad el Stage Fright y todo mi amor por la banda renació. Incluso las canciones nuevas sonaban muy bien, reavivando plenamente mi interés. Creo que es uno de los mejores en vivos del grupo y tiene una excelente calidad de imagen; mostraba muy bien todo el potencial de esa formación. La idea de los dos guitarristas siempre me atrajo, pero en Motörhead no funcionó muy bien y Würzel no se sentía muy cómodo, para la sesiones del Sacrifice surgió un altercado, por el incumplimiento de pagos de regalías y Würzel salió de la banda; el Lemmy decidió no reemplazarlo, volviendo así al esquema clásico, el power trío con Mikkey Dee ya en la batería.

Después de tantos problemas internos, la banda por fin pudo estabilizarse, inaugurando su periodo más creativo. En retrospectiva, considero que las placas que publican entre 1996 y 2002, funcionan bastante bien; auguran un giro interesante en el grupo. Yo creo que todo cambia con el Inferno; y la diferencia fundamental es la calidad del sonido y todo el mérito lo tiene Cameron Webb. Después de años de discos bastante planos, el Inferno tiene un sonido demoledor, yo diría que es el disco más pesado de la toda su vasta discografía. Desde las primeras notas de Terminal Show, que es una de las canciones más floja, se puede percibir un viraje hacia algo grandioso, su mejor disco en 20 años. Le sigue Killers, que terminó de engancharme, y luego le meten In the Name of Tragedy y Suicide, que se han convertido en parte de mis canciones favoritas. Y algo que realmente cabe destacar, es que el disco cierra con Whorehouse Blues, en cuya letra me identifico plenamente, y retoma la esencia de la banda y de toda la música que me gusta, pues Motörhead, como muchas de las bandas que admiro, comenzando por Black Sabbath, son bandas de blues, tienen ese trasfondo. Justamente en el Stage Fright hay una versión en vivo que es fenomenal, con Mikkey Dee en la segunda guitarra y Lemmy tocando la armónica. Con eso el grupo se ganó todo mi respeto.

Yo le tengo un cariño muy particular a este disco, y fácilmente entra en mi top 5; me reconectó con Motörhead. A veces uno puede hacer las paces con los amores del pasado. Sigo pensando que los discos que  siguieron son muy buenos y el Aftershock también se destaca, tiene un sonido igual de colosal y también tiene sus toques blues. En una banda que repite la misma fórmula una y otra vez, es muy fácil caer en la morosidad, pero todos los discos de Motörhead tienen algo que ofrecer, todos sobresalen de alguna manera; en todos se refleja el ícono, la leyenda, la imagen de Lemmy Kilmister. 



jueves, 1 de febrero de 2018

Lo mejor del 2017 (Ber)

2017 fue un año en el que el rock y sus sub géneros me sorprendieron después de muchos tiempo. Digo sorprender porque hace ya varios años comencé a interesarme más por la música electrónica y sus supuestas infinitas posibilidades de experimentación, llegué a afirmar en algún momento que la alineación guitarra-bajo-batería estaba estancada por sus limitaciones creativas. 2017 me demostró lo contrario.

Además pocos son los años en los que aparecen tantos álbumes dignos de escuchar de principio a fin. No pondré una reseña por cada uno, me limitaré a describir los géneros para que el interesado pueda hacerse una idea de lo que esta a punto de escuchar…

Oh Sees - Orc

garage psicodelia noise


Idles - Brutalism
punk post punk


King Gizzard and the Lizard Wizard - Polygondwanaland
psicodelia progresivo acid rock


King Woman - Created in the Image of Suffering
doom sludge


King Gizzard and the Lizard Wizard - Microtonal Banana
garage psicodelia acid rock


Brockhampton - Saturation II
hip hop


Oxbow - Thin Black Duke
avant rock post punk


Vince Staples - Big Fish Theory
hip hop


Electric Wizard - Wizard Bloody Wizard
doom stoner sludge



Ty Segall - Ty Segall
garage psicodelia


Joanne Robertson & Dean Blunt - Walhalla
folk lo-fi electronica


Queens of the Stone Age - Villains
alternativo hard rock stoner


Run the Jewels - Run the Jewels 3
hip hop


Xiu Xiu - Forget
electronica experimental


Daniel Abud - Ep 1
chill wave


Nuevos Románticos - Religión
industrial witch house

Deerhoof - Mountain Moves
indie art pop


Alan Vega - IT
industrial


William Basinski - A Shadow in Time
ambient drone


Babyfather - Cypher
hip hop experimental


Ninos Du Brasil - Vida Eterna
techno samba dark


Grizzly Bear - Painted Ruins
indie art rock


Nmesh - Pharma
vapowave idm


Planning for Burial - Below the House
black gaze post rock


Lana del Rey - Lust for Life
dream pop


Propagandhi - Victory Lap
crossover hardcore


Arcade Fire - Everything Now
indie dance


Stabscotch - Uncanny Valley
noise rock


Elysia Crampton - Spots y Escupitajo
electronica andino experimental